La falta de visados y la escasez de terrenos complican el acceso a la vivienda en la ciudad.
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La situación actual del mercado inmobiliario en Barcelona
El acceso a la vivienda en Barcelona se ha convertido en un tema candente, especialmente entre los residentes que enfrentan dificultades para encontrar opciones asequibles. Según el último informe del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC), el número de visados aprobados para nuevas construcciones ha mostrado un estancamiento preocupante.
En 2024, solo se visaron 1.066 proyectos de obra nueva, una cifra que apenas supera los 1.060 del año anterior y que contrasta con la demanda creciente de vivienda en la ciudad.
Factores que afectan la construcción de viviendas
Entre los principales factores que están frenando la construcción de viviendas, se destaca la normativa que exige un 30% de reserva para vivienda protegida. Esta medida, aunque necesaria para garantizar el acceso a la vivienda a sectores vulnerables, ha desincentivado a muchos promotores a invertir en nuevos proyectos. Guillem Costa, decano del COAC, ha señalado que esta situación ha llevado a una reducción en la producción de viviendas, lo que agrava aún más la crisis habitacional en la capital catalana.
El impacto de la normativa y la falta de terrenos
La normativa actual no solo afecta la cantidad de viviendas nuevas, sino que también limita la rehabilitación de edificios existentes. A pesar de que el COAC reportó un crecimiento del 9,7% en los visados de nueva creación en Catalunya, la cifra sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda. Además, la falta de terrenos disponibles para construir en Barcelona ha llevado a una saturación del mercado, lo que complica aún más la situación. La rehabilitación de edificios se presenta como una alternativa viable, pero también enfrenta obstáculos significativos.
Comparativa con otras ciudades del área metropolitana
El ritmo de construcción en Barcelona es notablemente más lento en comparación con otras ciudades del cinturón metropolitano, como Sabadell y Terrassa, que han registrado un mayor número de proyectos en 2024. Esta disparidad resalta la necesidad urgente de revisar las políticas de vivienda y fomentar un entorno más favorable para la construcción. Sin una intervención adecuada, el acceso a la vivienda en Barcelona seguirá siendo un desafío para muchos de sus habitantes.
