Artistas icónicos se reúnen para conmemorar tres décadas de música en Barcelona.
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Un legado musical en Barcelona
El festival Barnasants, un referente en la música de autor en España, celebra su trigésimo aniversario con una programación excepcional que reúne a artistas de renombre. Este evento, que se llevará a cabo en diversas fechas a partir del 24 de enero, promete ser un homenaje a la rica historia de la canción de autor, destacando la trayectoria de figuras emblemáticas como Quico Pi de la Serra, quien inaugurará el festival con un concierto antológico en L’Auditori.
Artistas destacados y homenajes
La edición de este año no solo contará con actuaciones de grandes nombres como Maria del Mar Bonet y Marina Rossell, sino que también rendirá tributo a leyendas de la música. Homenajes a artistas como Raimon, Joan Baez y Violeta Parra estarán presentes, así como un espectáculo especial titulado ‘Els miralls de Dylan’, que será interpretado por Gerard Quintana.
Este enfoque en la celebración de la música de autor refleja el compromiso del festival con la preservación y promoción de este género musical.
Producciones propias y nuevos talentos
Además de los artistas consagrados, el festival Barnasants también se centrará en dar visibilidad a nuevos talentos. Producciones propias como ‘Viva la Itàlia’, en conmemoración del 80.º aniversario de la caída del fascismo, y ‘A Mikis Theodorakis’, en honor al centenario de su nacimiento, serán parte de la oferta. Artistas emergentes como Mar Lage y Adrià Alemany tendrán la oportunidad de presentar su trabajo, continuando con la tradición del festival de apoyar a los creadores sin que esto suponga una carga económica para ellos.
Un espacio para la música de autor
Pere Camps, fundador del festival, ha expresado su deseo de contar con una sede propia para el evento, un espacio donde se puedan realizar conciertos de manera regular. Según Camps, esto permitiría fortalecer la comunidad de la música de autor en Barcelona, creando un lugar de encuentro para artistas y público. A pesar de los desafíos burocráticos, la pasión por la música y el compromiso con la cultura siguen siendo el motor del festival.
