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Tomiko Itooka: legado de la persona más longeva del mundo

La historia de Tomiko Itooka, la mujer más longeva del mundo, y su legado inspirador.

Tomiko Itooka, la donna più longeva del mondo, sorridente
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Un viaje a través de los años

Tomiko Itooka, nacida el 23 de mayo de 1908 en Osaka, Japón, se convirtió en un símbolo de longevidad y resiliencia. A lo largo de sus 116 años de vida, Itooka fue testigo de eventos históricos significativos, incluyendo las dos guerras mundiales.

Su experiencia vital refleja no solo la historia de Japón, sino también la capacidad humana de adaptarse y prosperar a pesar de las adversidades.

Reconocimiento y legado

Tras el fallecimiento de Fusa Tatsumi en diciembre de 2023, Tomiko Itooka fue reconocida como la persona viva más longeva de Japón.

Este reconocimiento fue seguido por su inclusión en el Libro Guinness de los Récords como la persona más longeva del mundo en septiembre de 2024, después de la muerte de Maria Branyas Morera. Este hito no solo resalta la longevidad de Itooka, sino que también pone de relieve la creciente presencia de supercentenarios en nuestra sociedad.

La importancia de la longevidad en la salud pública

Expertos como Manuel de la Peña, presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, han señalado que el aumento de casos de supercentenarios como Itooka y Branyas podría ser un fenómeno cada vez más común. De la Peña, quien ha dedicado su carrera a estudiar la longevidad, sugiere que hay patrones comunes entre estos individuos, tales como la paz mental, la serenidad y un enfoque prioritario en la salud. Su libro, ‘Guía para vivir sano 120 años’, se basa en estas observaciones y busca inspirar a otros a adoptar hábitos que promuevan una vida larga y saludable.

Reflexiones sobre la vida de Tomiko Itooka

El alcalde de Ashiya, Ryosuke Takashima, expresó su gratitud hacia Itooka, destacando el coraje y la esperanza que brindó a su comunidad. Su vida es un recordatorio de que la longevidad no solo se mide en años, sino en la calidad de vida y el impacto que uno puede tener en los demás. La historia de Tomiko Itooka es un legado que perdurará, inspirando a futuras generaciones a valorar la salud y el bienestar.

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