El jugador belga denuncia un trato violento por parte de la policía en Italia
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El incidente en el aeropuerto de Fiumicino
El futbolista belga Stéphane Omeonga, conocido por su paso por el Génova y actualmente en el Bnei Sakhnin, ha hecho una grave denuncia sobre un incidente ocurrido en el aeropuerto de Fiumicino, Italia, el día de Navidad.
Según su relato, mientras se encontraba a bordo de un avión con destino a Israel, fue obligado a abandonar la aeronave por varios agentes de policía. Omeonga, de 28 años, compartió su experiencia a través de sus redes sociales, donde detalló cómo un auxiliar de vuelo le pidió que se retirara del avión debido a un supuesto problema con sus documentos.
Detención violenta y condiciones inhumanas
El jugador relató que, tras preguntar sobre el problema, la situación escaló rápidamente. La policía fue llamada y, en un acto que él califica de brutalidad, fue esposado y sacado a la fuerza del avión. Omeonga describe cómo, una vez fuera de la vista de los testigos, los agentes lo tiraron al suelo, lo golpearon y le pusieron una rodilla en la cabeza. Este trato violento fue seguido por un traslado en un vehículo policial, donde fue tratado como un delincuente, según sus propias palabras.
Negación de atención médica y acusaciones posteriores
Después de ser detenido, Omeonga denunció que le fue negada la atención médica y que fue mantenido en una habitación oscura durante horas, sin acceso a comida ni agua, lo que él considera una humillación total. Las autoridades policiales justificaron su intervención alegando que el futbolista estaba en una «lista negra» de Israel, lo que supuestamente justificaba su expulsión del vuelo. Sin embargo, la situación se complicó aún más cuando, tras su liberación, se enteró de que un agente había presentado una denuncia en su contra por lesiones, a pesar de que él estaba esposado durante el incidente.
Reacciones y repercusiones
Este caso ha generado una gran controversia en los medios de comunicación y entre los aficionados al fútbol. La denuncia de Omeonga ha puesto de relieve las preocupaciones sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades y la falta de respeto a los derechos humanos. Además, el futbolista se enfrenta a acusaciones de resistencia a la autoridad y lesiones, lo que podría complicar aún más su situación legal. La comunidad futbolística y los defensores de los derechos humanos están a la espera de más información sobre este incidente y sus posibles repercusiones.
