Una avería en la red eléctrica provoca caos y descontento en Puerto Rico.
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Un apagón que paraliza la isla
El martes por la mañana, Puerto Rico se despertó en la oscuridad tras un apagón masivo que dejó a aproximadamente el 90% de sus habitantes sin electricidad. Según datos de Luma Energy, la empresa encargada de la distribución eléctrica, más de 1.3 millones de clientes se vieron afectados por la avería en la red.
Este incidente no solo interrumpió el suministro eléctrico, sino que también causó un colapso en las comunicaciones y un caos en el tráfico, afectando gravemente los servicios esenciales en la isla.
Causas del apagón
Las primeras investigaciones apuntan a un fallo en una línea subterránea como la causa principal del apagón.
Iván Báez, portavoz de Genera, la compañía eléctrica responsable de la generación de energía, describió la situación como un “incidente grave”. La avería se originó en la línea 230 de la central Costa Sur, lo que provocó que todas las unidades del sistema se desconectaran. El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, confirmó que se están realizando esfuerzos para restablecer el servicio, aunque se estima que podría tardar entre 24 y 48 horas en solucionarse, dependiendo de las condiciones.
La red eléctrica de Puerto Rico ha sido históricamente frágil, especialmente desde que fue devastada por el huracán María en 2017. Este nuevo apagón ha reavivado el descontento entre los ciudadanos, quienes han expresado su frustración con el desempeño de Luma Energy. Durante las elecciones del pasado noviembre, todos los candidatos a la gobernación prometieron cancelar el contrato con la empresa, reflejando la creciente insatisfacción con la gestión de la infraestructura eléctrica en la isla. Las protestas han aumentado, y muchos puertorriqueños exigen respuestas y soluciones efectivas para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
