La princesa Mette-Marit revela la lucha de su familia ante la adversidad en un año complicado.
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Un año difícil para la familia real
La princesa Mette-Marit de Noruega ha compartido públicamente las dificultades que ha enfrentado su familia en 2024, describiéndolo como un año «muy duro». En una reciente entrevista con la cadena estatal NRK, Mette-Marit expresó que la familia ha recibido «ayuda profesional» del sistema de salud, lo que ha sido crucial para sobrellevar la situación.
La princesa, esposa del príncipe heredero Haakon, no escatimó en palabras al describir el impacto emocional que estos eventos han tenido en su vida familiar.
La situación de Marius Borg Høiby
El hijo de Mette-Marit, Marius Borg Høiby, ha estado en el centro de la atención mediática debido a acusaciones de delitos sexuales.
A sus 27 años, Høiby ha sido acusado de múltiples delitos, incluyendo violaciones y agresiones a exnovias. A pesar de no tener compromisos oficiales con la Casa Real, su relación con la familia sigue siendo cercana, participando en celebraciones familiares. La princesa Mette-Marit ha destacado la importancia de la unidad familiar en tiempos de crisis, enfatizando que la ayuda profesional ha sido fundamental para enfrentar estos desafíos.
El impacto en la familia real
La familia real noruega ha estado bajo un intenso escrutinio público, y Mette-Marit ha sido abierta sobre la presión que esto conlleva. «No creo que hubiésemos sido capaces de soportar una situación así sin esa ayuda», comentó, refiriéndose a la necesidad de apoyo psicológico. La princesa también mencionó que, a pesar de las dificultades, la familia ha mantenido sus obligaciones hacia el pueblo noruego, lo que refleja su compromiso con la nación. La situación de Høiby ha generado un debate sobre la privacidad de los miembros de la familia real y el equilibrio entre su vida personal y sus deberes públicos.
