La escritora argentina reflexiona sobre el miedo y su representación en la literatura actual.
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La escritora argentina Mariana Enríquez, reconocida como la reina del terror latinoamericano, ha capturado la atención del mundo literario con sus relatos oscuros y fantasmagóricos. En una reciente entrevista, Enríquez compartió su experiencia al intentar plasmar en un cuento la conexión de una amiga con su perro fallecido a través de una médium.
Sin embargo, se encontró con la sorpresa de que el presidente argentino, Javier Milei, había hecho algo similar, lo que la llevó a archivar la historia. Esta anécdota refleja no solo la creatividad de Enríquez, sino también el contexto cultural y político que rodea su obra.
El esoterismo en la política
Enríquez ha comentado sobre el esoterismo que rodea a figuras políticas como Milei, quien ha sido conocido por sus prácticas poco convencionales, como la clonación de su perro fallecido. La autora señala que muchos líderes políticos han recurrido a prácticas esotéricas a lo largo de la historia, desde Fidel Castro hasta la reina Isabel I de Inglaterra. Esta conexión entre el poder y lo sobrenatural no es nueva, pero Enríquez la presenta como un fenómeno que resuena en la literatura contemporánea, donde el miedo y la incertidumbre son temas recurrentes.
El miedo como herramienta narrativa
La autora sostiene que el auge del género gótico en la literatura actual se debe a la atmósfera de miedo que permea la sociedad. En un mundo donde el ataque y la amenaza son constantes, las narrativas de terror se convierten en un refugio para explorar estos sentimientos. Enríquez argumenta que la realidad en América Latina es tan desoladora que el realismo no puede abarcarla, lo que lleva a los escritores a recurrir a lo fantástico y lo oscuro para expresar la complejidad de la vida cotidiana.
La voz femenina en la literatura de terror
Mariana Enríquez ha sido pionera en abrir camino para las mujeres en un género históricamente dominado por hombres. Su obra ha resonado especialmente entre las jóvenes, quienes se sienten identificadas con sus personajes imperfectos y complejos. Enríquez destaca que, a diferencia de las representaciones tradicionales de la mujer en la literatura, sus protagonistas son a menudo vengativas y problemáticas, lo que les otorga una humanidad cruda y realista. Este enfoque ha permitido que su trabajo conecte profundamente con un público que busca autenticidad y diversidad en las narrativas literarias.
En resumen, la obra de Mariana Enríquez no solo refleja el miedo y la oscuridad de la realidad latinoamericana, sino que también desafía las normas de género en la literatura. Su capacidad para entrelazar lo esotérico con lo cotidiano, junto con su enfoque en personajes femeninos complejos, la posiciona como una figura clave en el panorama literario contemporáneo.