Un recorrido por la tradición gastronómica de un restaurante emblemático
Temas cubiertos
Un legado culinario de seis décadas
El Motel Empordà, ubicado en Figueres, se ha consolidado como un referente de la gastronomía catalana durante más de sesenta años. Desde su apertura en 1961, este restaurante ha sido el escenario de innumerables encuentros culinarios que han dejado huella en la historia de la región.
Su fundador, Jaume Subirós, ha sabido mantener viva la esencia de la alta cocina burguesa francesa, adaptándola a los sabores y productos locales del Empordà.
Platos emblemáticos que cuentan historias
La carta del Motel Empordà es un verdadero homenaje a la tradición gastronómica.
Platos como la amanida de faves fredes a la menta, la mousse d’escalivada y el bacallà a la mussolina d’all son solo algunas de las delicias que han conquistado a generaciones de comensales. Cada bocado es una invitación a disfrutar de la riqueza de los ingredientes locales, preparados con maestría y pasión. La historia de este lugar se entrelaza con la de sus visitantes, muchos de los cuales han regresado a lo largo de los años, creando un vínculo especial con el restaurante.
Un ambiente que trasciende el tiempo
El ambiente del Motel Empordà es otro de sus grandes atractivos. Con un diseño que combina la elegancia clásica con un toque contemporáneo, el restaurante ofrece un espacio acogedor donde disfrutar de una experiencia gastronómica única. A lo largo de los años, ha sido testigo de la llegada de personajes ilustres, desde escritores hasta políticos, quienes han encontrado en este lugar un refugio para compartir buenos momentos y disfrutar de la buena comida. La historia de cada visitante se suma a la del restaurante, creando un legado que perdura en el tiempo.
La importancia de la educación y el buen gusto
Jaume Subirós, a lo largo de su carrera, ha defendido la importancia de la educación y el buen gusto en la mesa. A pesar de los cambios en la sociedad y en los hábitos de consumo, el Motel Empordà se ha mantenido fiel a sus principios, ofreciendo un servicio de calidad y una atención al detalle que lo distingue. La experiencia de comer aquí va más allá de la comida; es un viaje a través de la cultura y la tradición, donde cada plato cuenta una historia y cada visita es una celebración de la vida.