La suspensión de la venta de Árqura se produce en un contexto de cambios en la vivienda pública.
Temas cubiertos
La decisión de Sareb y su contexto
El consejo de administración de la Sareb ha tomado la decisión de paralizar la venta de su promotora Árqura, una medida que ha sorprendido a muchos en el sector inmobiliario. Esta suspensión se produce en un momento clave, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció recientemente la creación de una empresa pública de vivienda en el Congreso del PSOE en Sevilla.
La decisión de Sareb refleja la creciente presión para abordar la crisis de vivienda en España, donde la demanda de inmuebles asequibles ha aumentado significativamente.
Interés del sector privado y la falta de suelo finalista
La venta de Árqura había despertado un gran interés entre importantes promotoras del sector privado.
Sin embargo, la ausencia de suelo finalista ha sido un obstáculo considerable. A pesar de que Sareb había abierto la convocatoria para la operación el pasado verano y había contactado con posibles inversores, la falta de terrenos adecuados ha llevado a la paralización del proceso. Se habían firmado contratos de confidencialidad para estudiar los detalles de la operación, pero ahora todo queda en suspenso.
Impacto de la iniciativa legislativa
La decisión de Sareb también ha estado influenciada por una iniciativa de Sumar, que busca paralizar la venta de la promotora. Esta semana, la Comisión de Vivienda del Congreso aprobó una proposición no de ley que insta a utilizar los activos de Sareb para construir viviendas asequibles. Aunque esta propuesta no tiene consecuencias legales, ha generado un gran revuelo en el mercado inmobiliario. Los promotores privados exigen seguridad jurídica para participar en operaciones de este tipo, y la incertidumbre generada por la proposición ha llevado a muchos a cuestionar el futuro de la venta de Árqura.
El futuro de la Sareb y sus activos
La Sareb, que cuenta con el asesoramiento de Deloitte para esta operación, ha anunciado que abrirá un periodo de análisis y revisión de la venta. Según fuentes del mercado, la cartera de suelos de la promotora podría permitir la construcción de unas 16.000 viviendas, aunque su situación actual no es la más favorable para abordar el problema de la vivienda en zonas tensionadas. La mayoría de estos suelos se encuentran en la costa mediterránea, heredados de antiguas cajas de ahorro.
Desafíos financieros y el mandato de la Sareb
Es importante destacar que la Sareb no puede transferir activos directamente a la nueva empresa pública; esta tendría que adquirirlos, lo que también ayudaría a reducir la deuda del antiguo banco malo. El mandato de la Sareb finaliza en noviembre de 2027, y para entonces se espera que se haya desprendido de la mayor parte de los activos inmobiliarios heredados. Sin embargo, los directivos de la Sareb han reconocido que una parte significativa de la deuda acumulada, que asciende a unos 14.600 millones de euros, “nunca se va a devolver”. Esto plantea un desafío considerable para el Tesoro público, que deberá decidir cómo manejar esta deuda en los próximos años.
