El censo de 2024 revela una alarmante caída en la natalidad y un aumento en la población mayor.
Temas cubiertos
La alarmante caída de la población infantil
En los últimos años, España ha sido testigo de una notable disminución en su población infantil. Según el censo de 2024 publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se han registrado 79.965 menores de 16 años menos que en 2023.
Este descenso es parte de una tendencia más amplia, ya que en comparación con 2022, la cifra se eleva a 130.590 y a 234.415 menos que en 2021. La población infantil ha pasado de 7.209.005 a 6.974.590, lo que representa una reducción del 3,2%.
Este fenómeno plantea serias preocupaciones sobre el futuro demográfico del país.
El envejecimiento de la población española
Mientras la población infantil disminuye, la población mayor de 64 años ha crecido un 6,6%, aumentando de 9,3 a 9,9 millones de personas. Este cambio demográfico ha llevado a que el 20% de la población española sea mayor de 64 años, mientras que los menores de 16 años representan solo el 14%. Este envejecimiento progresivo de la sociedad española tiene implicaciones significativas para el sistema de bienestar, la economía y el mercado laboral, que deben adaptarse a una población cada vez más envejecida.
Inmigración y su impacto en la demografía
Un factor que ha influido en el crecimiento poblacional en España es la inmigración. En el último año, la población nacida en España se redujo en casi 100.000 personas, mientras que la población nacida en el extranjero aumentó en 634.028, lo que equivale a un incremento del 8%. Actualmente, el 18,2% de la población española ha nacido fuera del país, lo que resalta la importancia de la inmigración en la configuración demográfica actual. Los ciudadanos colombianos, peruanos y venezolanos han sido los que más han aumentado en número, contribuyendo a la diversidad cultural del país.
Desigualdad territorial y la España vaciada
El censo también pone de manifiesto el fenómeno de la España vaciada, donde el 40% de la población reside en municipios con más de 100.000 habitantes. En contraste, solo el 3% vive en localidades de menos de 1.000 habitantes. Esta desigualdad territorial se refleja en el crecimiento poblacional, donde solo 4.298 de los 8.132 municipios han visto un aumento o mantenimiento en su población. Las provincias que más crecieron incluyen Valencia, Madrid y Alicante, mientras que Zamora, Jaén y León han experimentado pérdidas significativas.