El Teatro Español se llena de recuerdos y emociones en la capilla ardiente de la actriz.
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Un adiós lleno de recuerdos
El pasado miércoles, el Teatro Español de Madrid se convirtió en el escenario de una emotiva despedida a la reconocida actriz Marisa Paredes, quien falleció repentinamente a los 78 años. Compañeros de reparto y admiradores se reunieron para rendir homenaje a una de las figuras más emblemáticas del cine y teatro español.
La capilla ardiente, ubicada en el centro del escenario, estaba adornada con más de 20 coronas de flores y una gran fotografía sonriente de la actriz, evocando su legado artístico.
La huella de una gran actriz
Marisa Paredes dejó una huella imborrable en el mundo del espectáculo.
Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, su talento la llevó a trabajar con directores de renombre como Pedro Almodóvar. Durante la ceremonia, Bibiana Fernández, quien compartió pantalla con Paredes en ‘Tacones lejanos’, expresó que este día representa un luto no solo para el cine español, sino también para el internacional. “Ella era más que una chica Almodóvar, era una reina Almódovar”, afirmó, resaltando su impacto en la industria.
Recuerdos compartidos y legado perdurable
El actor José Sacristán, que dirigió a Paredes en ‘Cara de acelga’, recordó su compromiso con valores fundamentales y su capacidad para inspirar a otros. “El recuerdo de Marisa es imborrable en todos los sentidos”, comentó. Otros colegas, como Loles León y Rossy de Palma, también compartieron anécdotas sobre su carácter fuerte y su energía vibrante. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y otros representantes del ámbito cultural también estuvieron presentes, subrayando la importancia de Paredes en la cultura española.
Un legado que trasciende generaciones
El director de la Academia Española de Cine, Fernando Méndez Leite, destacó que Marisa Paredes interpretó papeles significativos con los más grandes directores, no solo en España, sino en toda Europa y América Latina. Su legado perdurará en las generaciones futuras, inspirando a nuevos talentos en el mundo del cine y el teatro. La despedida culminó con un emotivo aplauso que resonó en el teatro, donde los presentes vitorearon a la actriz con gritos de “grande” y “valiente”, recordando su inigualable contribución al arte.