La actriz dejó una huella imborrable en la televisión y el cine estadounidense.
Jill Jacobson, reconocida actriz estadounidense, ha fallecido a los 70 años el 8 de diciembre en el Centro de Salud Culver West del Cedars-Sinai, tras una larga enfermedad. La noticia fue confirmada por su amigo Dan Harary a The Hollywood Reporter.
Jacobson dejó una marca indeleble en la televisión de los años 80, siendo recordada por su papel como la detective privada Erin Jones en Falcon Crest, una de las series más populares de la CBS que narraba la vida de un poderoso clan vinícola en California.
Durante su carrera, Jacobson también tuvo la oportunidad de interpretar a Larue Wilson en The New Gidget (1986-1987), una secuela de la famosa comedia de los años 60. Su compañera de reparto, Caryn Richman, recordó su brillante sentido del humor y el entusiasmo que Jacobson aportaba al set, haciendo que cada día de rodaje fuera especial. «Jill tenía un ritmo cómico brillante. Y su entusiasmo y amor por la vida hicieron que el tiempo que pasamos juntas en el plató fuera muy feliz», comentó Richman.
Además de sus papeles en series icónicas, Jacobson también hizo apariciones en el universo de Star Trek, participando en Star Trek: La nueva generación en 1989 y en Star Trek: Espacio Profundo Nueve en 1996. Su versatilidad como actriz le permitió desempeñar roles en diversas series como Loco de remate, ¿Quién es el jefe?, Castle, Quantum Leap y Murphy Brown.
En el cine, uno de sus papeles más destacados fue en la comedia romántica Splash (1984), dirigida por Ron Howard, donde tuvo una breve pero memorable aparición. La película, que se centra en la historia de amor entre un joven y una sirena, protagonizada por Tom Hanks y Daryl Hannah, se convirtió en un clásico del cine de los 80.
El legado de Jill Jacobson perdurará en la memoria de sus fans y en la historia de la televisión y el cine estadounidense. Su talento y carisma la convirtieron en una figura querida y respetada en la industria del entretenimiento.
