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Aleix Espargaró, conocido por su trayectoria en el Mundial de MotoGP, ha decidido dar un giro a su carrera al unirse al equipo Lidl-Trek como embajador. Después de 20 temporadas compitiendo en el campeonato de motociclismo, el piloto de Granollers se embarca en una nueva aventura en el mundo del ciclismo.
Este cambio no solo refleja su amor por las bicicletas, sino también su deseo de seguir compitiendo en un deporte que le ha brindado una nueva pasión.
Espargaró, quien se retiró oficialmente en noviembre del 2024, ha estado vinculado a Honda como probador, pero su corazón siempre ha estado en el ciclismo.
A partir del 1 de enero, se unirá al equipo estadounidense del UCI WorldTour, participando en eventos destacados como la Vuelta a Burgos, programada del 5 al 9 de agosto. Este evento podría marcar su debut en el ciclismo profesional, donde espera no solo competir, sino también inspirar a otros con su historia de superación.
La transición de Espargaró al ciclismo no es casualidad. Tras una lesión en la espalda que lo obligó a dejar las motos, encontró en el ciclismo una forma de rehabilitación y entrenamiento. Con el tiempo, esta actividad se transformó en una verdadera pasión. Residiendo en Andorra, ha tenido la oportunidad de entrenar con ciclistas profesionales, lo que ha elevado su nivel y motivación. “Estoy encantado de unirme a la familia Lidl-Trek, que acoge a algunos de los mejores ciclistas del mundo”, expresó Espargaró, mostrando su entusiasmo por aprender y compartir esta nueva etapa con sus seguidores.
Con 35 años y una familia que lo apoya, Aleix Espargaró está listo para enfrentar este nuevo desafío. Su experiencia en el motociclismo le proporciona una base sólida, y su dedicación al ciclismo lo posiciona como un competidor a tener en cuenta. La comunidad ciclista espera con ansias ver cómo se adapta a este nuevo entorno y qué logros alcanzará en su carrera. Sin duda, su historia es un testimonio de que nunca es tarde para reinventarse y seguir persiguiendo los sueños.
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