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El pasado sábado, el aeródromo de Leoni Benabú, ubicado en la Axarquía de Vélez-Málaga, fue escenario de una tragedia cuando un piloto de 49 años perdió la vida tras estrellarse con la avioneta que pilotaba.
Este accidente ocurrió durante una exhibición de vuelos acrobáticos, un evento que atraía a numerosos espectadores en el marco de la festividad de la Patrona de la Aviación, la Virgen de Loreto.
Según informes del Centro de Emergencias 112 Andalucía, el piloto, conocido por su amplia experiencia en la zona, perdió el control de la aeronave en circunstancias que aún no han sido esclarecidas.
A pesar de los esfuerzos inmediatos de los servicios de emergencia para reanimarlo, no pudieron evitar su fallecimiento.
El piloto fallecido era un instructor respetado en el aeródromo, donde impartía cursos de vuelo a nuevos aspirantes. Residía en la comarca de la Axarquía y era conocido por su dedicación a la aviación y su pasión por el vuelo. Estaba casado y tenía una hija, lo que añade una capa de tristeza a esta tragedia, ya que su familia ha perdido a un ser querido en un evento que debería haber sido una celebración de la aviación.
El 112 recibió múltiples llamadas de testigos que alertaban sobre el accidente, solicitando asistencia médica urgente para el piloto, quien quedó atrapado en la cabina de la aeronave. La rápida movilización de los servicios de emergencia, que incluyó una UVI móvil y la intervención de la Guardia Civil, la Policía Local y Nacional, así como Protección Civil, fue crucial en los momentos posteriores al accidente.
Las autoridades han comenzado una investigación para determinar las causas del accidente. Se ha informado a los Centros de Control de Tránsito Aéreo y de Coordinación y Rescate sobre el incidente, lo que indica la gravedad de la situación y la necesidad de esclarecer lo sucedido. Este trágico evento no solo ha conmocionado a la comunidad local, sino que también ha planteado preguntas sobre la seguridad en las exhibiciones aéreas, que, aunque son espectaculares y emocionantes, conllevan riesgos significativos.
La comunidad de aviación y los aficionados a los vuelos acrobáticos están de luto por la pérdida de un piloto talentoso y querido. Este accidente resalta la importancia de la seguridad en el aire y la necesidad de seguir protocolos estrictos para prevenir futuros incidentes. La memoria del piloto vivirá en los corazones de aquellos que lo conocieron y lo admiraron por su habilidad y dedicación a la aviación.
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