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Los riesgos de conservar alimentos en papel de aluminio

Descubre por qué el papel de aluminio puede ser perjudicial para la salud y cómo almacenar correctamente los alimentos.

Cibo conservato in carta alluminio con rischi per la salute
Scopri i rischi legati alla conservazione degli alimenti in alluminio.

El peligro del papel de aluminio en la conservación de alimentos

El uso de papel de aluminio para almacenar alimentos es una práctica común en muchos hogares. Sin embargo, expertos en seguridad alimentaria, como Zacharay Cartwight, advierten que esta opción puede ser más perjudicial de lo que se piensa.

Según Cartwight, el papel de aluminio no crea un sello hermético, lo que aumenta el riesgo de contaminación bacteriana. Esto es especialmente preocupante para aquellos que suelen guardar sobras de comida, ya que el papel no impide la entrada de aire y oxígeno, factores que pueden propiciar el crecimiento de bacterias dañinas.

Alternativas seguras para almacenar alimentos

Existen múltiples opciones más seguras para conservar los restos de comida. Los recipientes de plástico o vidrio con tapa son ideales, ya que ofrecen un cierre hermético que protege los alimentos de la exposición al aire. Además, las bolsas de plástico selladas son otra alternativa efectiva. Estas opciones no solo ayudan a mantener la frescura de los alimentos, sino que también reducen el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Es fundamental elegir el método de almacenamiento adecuado para garantizar la seguridad alimentaria.

La importancia de la temperatura en el almacenamiento

Además del tipo de envase, la temperatura a la que se almacenan los alimentos es crucial. La nevera debe mantenerse entre 3ºC y 5ºC para asegurar que los alimentos se conserven de manera segura. Si los restos de comida no se consumirán en un plazo de 2 a 3 días, es recomendable congelarlos. La congelación, aunque no elimina todas las bacterias, previene su proliferación. Al descongelar, es vital hacerlo de manera rápida y uniforme, utilizando métodos como agua fría, el frigorífico o el microondas, y consumir los alimentos inmediatamente después.

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