La exvicepresidenta del Govern deja la política activa para centrarse en su vida personal y laboral.
Temas cubiertos
Un cambio significativo en la política catalana
Laura Vilagrà, quien ha sido una figura prominente en la política catalana, ha decidido dar un paso atrás y dejar la primera línea política. Esta decisión se produce en un momento crucial, justo antes de la votación definitiva en el congreso de Esquerra Republicana (ERC) para elegir a la nueva dirección del partido.
A través de sus redes sociales, Vilagrà compartió la noticia, destacando que su renuncia será efectiva a partir de enero.
Motivos personales y laborales detrás de la decisión
La exvicepresidenta del Govern ha expresado que su decisión se basa en motivos tanto laborales como familiares.
En sus declaraciones, Vilagrà ha enfatizado la importancia de que la primera línea política sea temporal, una filosofía que ha guiado su carrera. A lo largo de los años, ha sentido que su compromiso con la política ha afectado su vida familiar, señalando que no ha podido pasar tiempo con sus hijas como le gustaría.
Un regreso a la gestión local
Vilagrà, que anteriormente había ocupado un escaño en el Parlament, planea regresar a su rol en la gerencia del consejo comarcal del Bages, donde ya había trabajado en el pasado. Este cambio marca un regreso a sus raíces en la gestión local, un ámbito que considera más adecuado para equilibrar su vida personal y profesional. La política, aunque apasionante, ha sido un reto que ha impactado su vida familiar, y ahora busca un nuevo equilibrio.
El futuro de Esquerra Republicana
La salida de Vilagrà también plantea preguntas sobre el futuro de Esquerra Republicana. Con la candidatura de Nova Esquerra Nacional, liderada por Xavier Godàs y Alba Camps, en competencia con la de Militància Decidim, que apoya a Oriol Junqueras, el partido se enfrenta a un momento de transformación. La decisión de Vilagrà podría influir en la dinámica interna del partido y en cómo se desarrollan las próximas elecciones.
