El Ayuntamiento de Barcelona busca reducir la sobrealimentación de palomas en la ciudad.
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La problemática de las palomas en Barcelona
En las últimas semanas, el Ayuntamiento de Barcelona ha intensificado sus esfuerzos para abordar un problema que ha crecido en la ciudad: la sobrealimentación de palomas. Este fenómeno, que afecta a la salud de las aves y a la convivencia ciudadana, ha llevado a las autoridades a implementar un plan que busca convencer a 236 personas de que dejen de alimentar a estos animales de manera compulsiva.
La iniciativa surge tras un estudio municipal que reveló un aumento en las quejas vecinales relacionadas con la presencia excesiva de palomas en lugares emblemáticos como la plaza Catalunya y el parque de la Ciutadella.
Consecuencias de la sobrealimentación
Los expertos advierten que alimentar en exceso a las palomas tiene efectos perjudiciales tanto para las aves como para el entorno urbano. Cuando las palomas se acostumbran a recibir comida de forma constante, dejan de buscar su alimento natural, lo que provoca una degeneración de la especie. Este cambio en su dieta no solo afecta su salud, sino que también favorece la reproducción de ejemplares menos aptos, lo que empobrece la población. Además, la concentración excesiva de palomas en ciertas áreas facilita la propagación de enfermedades, lo que representa un riesgo tanto para las aves como para los ciudadanos.
Iniciativas del Ayuntamiento y el papel de los informadores
El plan Endreça, que incluye la intervención de equipos de informadores municipales, tiene como objetivo educar a la población sobre las consecuencias de la sobrealimentación. Sin embargo, muchos de los que alimentan a las palomas lo hacen por razones emocionales, buscando compañía en estos animales. Los informadores intentan hacerles ver que su comportamiento es contraproducente, pero a menudo se encuentran con resistencia. Además, el Ayuntamiento ha establecido sanciones para quienes dejen restos de comida en espacios públicos, con multas que pueden alcanzar los 600 euros. Esta medida busca disuadir a quienes alimentan a las palomas de manera ocasional, como los niños durante el recreo.
Un problema complejo que requiere atención
La situación de las palomas en Barcelona es un reflejo de un problema más amplio que involucra la relación entre los humanos y la fauna urbana. Con más de 103,000 palomas en la ciudad, la densidad poblacional supera con creces los estándares recomendados. Las autoridades están conscientes de que la solución no es sencilla y que requiere un enfoque integral que contemple tanto la educación de los ciudadanos como el control de la población de aves. La colaboración entre los servicios sociales y los informadores es crucial para abordar las causas subyacentes de la sobrealimentación y fomentar una convivencia más armoniosa entre los barceloneses y la fauna urbana.