Las nevadas y el viento causan estragos en las carreteras y ciudades catalanas.
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Retenciones en las carreteras catalanas
Durante el reciente puente, Catalunya se vio afectada por una serie de inclemencias meteorológicas que complicaron el regreso de miles de conductores. Con más de 240.000 vehículos estimados en las carreteras, las nevadas y el viento provocaron importantes retenciones, especialmente en las vías que conducen a destinos de montaña.
La C-16, por ejemplo, alcanzó hasta 17 kilómetros de congestión en dirección sur, mientras que la C-17 también experimentó colas significativas debido a la afluencia de turistas que asistieron a eventos locales como el Mercat Medieval de Vic.
Condiciones climáticas extremas
La primera nevada de la temporada dejó más de 20 centímetros de nieve en zonas como Val d’Aran y el Pirineo, lo que obligó a cerrar varias carreteras, incluyendo la C-28 en el puerto de la Bonaigua. Las condiciones climáticas adversas no solo afectaron el tráfico, sino que también llevaron a los servicios de emergencia a rescatar a conductores atrapados debido a problemas con las cadenas de nieve. Las nevadas han sido bienvenidas por las estaciones de esquí, que se preparan para abrir sus puertas tras recibir un manto blanco en localidades como Llívia y Puigcerdà.
El viento causa estragos en las ciudades
Además de las nevadas, el viento también se convirtió en un protagonista indeseado durante el puente. En Barcelona, se registraron ráfagas de hasta 100 km/h, lo que llevó a los bomberos a realizar más de un centenar de intervenciones por árboles caídos y daños en la infraestructura urbana. El Ayuntamiento decidió cerrar parques y jardines como medida de precaución. En un incidente desafortunado, una mujer en Cornellà de Llobregat resultó herida tras ser golpeada por un árbol, lo que subraya la gravedad de las condiciones meteorológicas en la región.
Medidas preventivas y recuperación
Ante la situación, Renfe suspendió temporalmente la circulación de trenes en la línea R-3 debido a la caída de árboles en la vía. A pesar de los inconvenientes, la mayoría de los conductores lograron regresar a casa antes de lo previsto, con un 88% de vehículos ya en sus destinos a las horas del domingo. La recuperación de la normalidad en las ciudades ha sido gradual, aunque las autoridades continúan monitoreando las condiciones climáticas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
