Un padre busca recuperar a su hijo herido y exige justicia tras la tragedia familiar.
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Un lamento desgarrador en Linares
La tragedia ha golpeado a la localidad de Linares, en Jaén, donde un padre ha perdido a su hijo de dos años, presuntamente a manos de la pareja de su madre. En una emotiva declaración a Canal Sur Televisión, Cristian, el padre del menor fallecido, ha expresado su dolor y su deseo de justicia.
«Mi hijo va a estar bien», afirmó, refiriéndose a su otro hijo, un mellizo que resultó herido en el trágico suceso.
La lucha por la custodia
La Junta de Andalucía ha asumido la tutela del menor herido, lo que ha llevado a Cristian a hablar sobre su situación familiar.
Asegura que tiene en condiciones a su otra hija de tres años, también hija de la madre de los mellizos. «Va todo bien, pueden preguntar a la escuela, a su pediatra. Yo quiero a mis hijos», declaró, enfatizando su compromiso como padre. Sin embargo, la falta de un trabajo estable le preocupa, ya que desea poder ofrecerles un futuro mejor.
Un entorno familiar complicado
El padre ha compartido que no existía un acuerdo formal sobre las visitas a los mellizos, lo que complicaba su relación con ellos. A menudo, solo podía ver a sus hijos cuando la madre lo permitía. En una ocasión, al cambiar el pañal a uno de los pequeños, encontró una herida que le preocupó. Cristian ha manifestado que no sabía que la pareja de su ex pareja podría llegar a cometer un acto tan violento, a pesar de haber tenido actitudes amenazantes hacia él.
Demandas de justicia y esperanza
En medio de su dolor, Cristian ha hecho un llamado a los servicios sociales, pidiendo que le devuelvan a su hijo herido. «¿Por qué me lo han quitado?», cuestionó, insistiendo en que su hijo no le falta de nada y que él se esfuerza por mantener a su familia. A pesar de la tragedia, mantiene la esperanza de que su hijo se recupere y pueda estar con él nuevamente.
Reflexiones sobre la violencia familiar
Este trágico suceso pone de relieve la complejidad de las dinámicas familiares y la violencia que a menudo se esconde detrás de puertas cerradas. La historia de Cristian es un recordatorio de la importancia de la intervención de los servicios sociales y la necesidad de crear un entorno seguro para los niños. La comunidad de Linares se une en un clamor por justicia, esperando que este caso no quede impune y que se tomen medidas para proteger a los más vulnerables.