El magistrado espera el análisis del móvil de Juan Lobato antes de tomar decisiones
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El juez del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, ha tomado una decisión importante en el caso que involucra a la ex jefa de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera. Según la información disponible, Hurtado ha decidido no imputar a Sánchez Acera «por el momento» en relación con la filtración de correos electrónicos que han suscitado gran interés mediático.
Esta decisión se basa en la necesidad de esperar el análisis del contenido del teléfono móvil de Juan Lobato, ex líder del PSOE-M, quien tuvo conversaciones con Sánchez Acera el día en que se hicieron públicos los correos.
Contexto del caso y declaraciones de Juan Lobato
La situación se complica aún más debido a las acusaciones populares presentadas por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) y la organización Manos Limpias. Estas entidades han solicitado la imputación de Sánchez Acera tras la declaración de Lobato, quien afirmó que fue ella quien le proporcionó una foto de las comunicaciones entre la Fiscalía y la defensa de Alberto González Amador. Esta declaración fue llevada al notario por Lobato, quien buscaba protegerse de posibles responsabilidades futuras.
La prudencia del juez ante la falta de pruebas concluyentes
El juez Hurtado ha argumentado que, dado que aún se espera la realización de un informe pericial sobre el dispositivo móvil de Juan Lobato, es más prudente esperar los resultados de dicha pericia antes de tomar cualquier decisión sobre la imputación de Sánchez Acera. En su auto, el magistrado ha expresado que no considera procedente acceder a la petición de imputación en este momento, lo que refleja un enfoque cauteloso y metódico en la administración de justicia.
Implicaciones de la declaración de Lobato
La declaración de Lobato, que tuvo lugar el 29 de noviembre y se extendió por más de una hora, ha sido crucial para el desarrollo del caso. Durante su testimonio, Lobato confirmó que se presentó ante el notario para dejar constancia de los mensajes intercambiados con Sánchez Acera, lo que ha llevado a la acusación popular a solicitar la verificación de la cronología de los mensajes. Esto ha llevado al juez a requerir el teléfono móvil de Lobato para contrastar la información con el acta notarial, lo que añade una capa de complejidad al caso.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha sido encargada de volcar la información del dispositivo móvil de Lobato, y el informe resultante será determinante para el juez Hurtado en su decisión sobre la posible imputación de Sánchez Acera. La espera por este informe es un reflejo de la importancia que el magistrado otorga a la evidencia concreta en la toma de decisiones judiciales.
