El lince ibérico enfrenta un grave peligro en las carreteras de Andalucía, con un alarmante aumento de atropellos.
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La situación del lince ibérico en Andalucía
El lince ibérico, una de las especies más emblemáticas y amenazadas de la fauna española, se enfrenta a un grave peligro en las carreteras de Andalucía. En lo que va de 2024, se han registrado un total de 34 muertes de linces por atropello, lo que representa un aumento significativo en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este preocupante fenómeno pone de manifiesto la necesidad urgente de implementar medidas de protección y concienciación para salvaguardar a esta especie en peligro de extinción.
Datos alarmantes sobre los atropellos
Recientemente, un nuevo ejemplar de lince ibérico fue atropellado en la carretera A-483, que conecta Almonte con El Rocío y Matalascañas, en el entorno del Parque Nacional de Doñana.
Este incidente se suma a otros 12 atropellos registrados en la misma zona durante el año 2024, según el Informe de Gestión del Espacio Natural de Doñana. La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha confirmado que el atropello ocurrió en el kilómetro 28 de esta carretera, y aunque se trata de un macho, no se han proporcionado más detalles sobre el ejemplar.
Un problema creciente en la región
La situación es alarmante, ya que en la población de Doñana-Aljaraque han fallecido un total de 13 linces en lo que va del año. Los accidentes no se limitan a una sola carretera, ya que se han reportado atropellos en diversas vías, incluyendo la A-474 en Benacazón, la N-442 en Palos, y varias carreteras agrícolas. Este aumento en la mortalidad por atropellos refleja la creciente interacción entre la fauna silvestre y las infraestructuras humanas, lo que plantea un desafío significativo para la conservación del lince ibérico.
Comparativa con años anteriores
Si bien en 2023 se contabilizaron 50 muertes de linces por atropello, la tasa anual se situó en un 6,6%. Sin embargo, el descenso en el número de muertes en comparación con años anteriores no debe llevar a la complacencia. La disminución de muertes es positiva, pero el hecho de que 34 linces hayan perdido la vida en lo que va de 2024 es un recordatorio de que la especie sigue en peligro. Es crucial que las autoridades y la sociedad civil trabajen juntas para implementar medidas que reduzcan estos trágicos incidentes.