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En la madrugada del pasado domingo, el cantón El Guabo, ubicado en la provincia de El Oro, fue escenario de una masacre que dejó un saldo trágico de diez víctimas mortales.
Este hecho, que ha generado una ola de indignación y temor entre los habitantes de la zona, pone de manifiesto la alarmante situación de violencia que enfrenta Ecuador en la actualidad. El coronel Pablo Fajardo, comandante de la policía de la región, confirmó el hallazgo de los cuerpos, lo que ha llevado a una profunda reflexión sobre la seguridad en el país.
Según informes de la Policía Nacional, el ataque ocurrió alrededor de las cinco de la mañana, cuando varios vecinos del barrio La Victoria descubrieron los cuerpos de diez hombres asesinados. Las víctimas, un grupo de ecuatorianos y colombianos, habían alquilado una vivienda en el área días antes del incidente. Este ataque fue llevado a cabo por desconocidos que llegaron en varios vehículos, sorprendiendo a las víctimas mientras dormían. La escena del crimen reveló una brutalidad alarmante, con nueve cuerpos encontrados con heridas de bala y un décimo cuerpo desmembrado, hallado a un kilómetro de distancia.
Las primeras investigaciones policiales han arrojado luz sobre el oscuro trasfondo de este suceso. Se encontraron aproximadamente 100 indicios balísticos en el lugar, incluyendo casquillos de calibre 9 milímetros y de fusiles 5-56. Además, se ha revelado que varias de las víctimas tenían antecedentes penales, lo que sugiere que podrían haber pertenecido a un grupo delictivo. La Policía Nacional ha indicado que este ataque podría haber sido perpetrado por una organización rival, lo que añade una capa de complejidad a la situación de seguridad en la región.
Este trágico suceso ocurre en un contexto de estado de emergencia en la zona, lo que resalta la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para combatir la violencia. La colaboración de miembros de la Dirección de Investigación de Delitos Contra la Vida (Dinased) de otros cantones ha sido necesaria para abordar la magnitud del incidente. La comunidad se encuentra en un estado de shock, y la pregunta que surge es: ¿qué se está haciendo para garantizar la seguridad de los ciudadanos en Ecuador?
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