La salida del CEO marca un cambio en la dirección de Stellantis ante la caída de ventas.
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La renuncia de Carlos Tavares
El pasado abril, Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, presentó su dimisión con efecto inmediato, una noticia que ha sacudido el mundo automotriz. Stellantis, el grupo que agrupa marcas icónicas como Peugeot, Fiat, Opel y Citroën, se encuentra en un momento crítico.
La junta directiva ha aceptado su renuncia y ha decidido nombrar un comité ejecutivo interino, presidido por John Elkann, quien también es presidente de la compañía. Se anticipa que un nuevo CEO será designado en la primera mitad de 2025.
Desafíos financieros y objetivos de la empresa
A pesar de la salida de Tavares, Stellantis ha reafirmado su compromiso con los objetivos financieros establecidos para 2024. Henri de Castries, director independiente sénior de la empresa, comentó que el éxito de Stellantis se ha basado en una alineación perfecta entre los accionistas, el consejo y la dirección general. Sin embargo, la reciente divergencia de opiniones ha llevado a la decisión de aceptar la dimisión de Tavares. Esta situación plantea interrogantes sobre la estabilidad y dirección futura de la empresa.
Impacto en las ventas y el mercado
Stellantis enfrenta un periodo de caída en sus ventas, coincidiendo con la transición del sector hacia la electrificación. En el tercer trimestre del año, los ingresos se redujeron un 27%, alcanzando los 33.000 millones de euros. Las entregas también sufrieron una caída del 20%, totalizando 1,14 millones de vehículos. En el acumulado del año hasta septiembre, la facturación cayó un 18% y las ventas de coches un 13%. El mayor impacto se ha sentido en América del Norte, donde la compañía reportó un beneficio de 5.600 millones, un 30% menos que el año anterior.
