Las milicias opositoras intensifican su ataque en Alepo, generando temor entre los civiles.
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Las tensiones en Siria han alcanzado un nuevo pico con la reciente ofensiva de las fuerzas rebeldes de Hayat Tahrir as-Shams (HTS) en la ciudad de Alepo. Este grupo, que se ha convertido en una de las principales fuerzas opositoras al régimen de Bashar al Asad, ha logrado avances significativos en su campaña militar, lo que ha llevado a un aumento de la violencia y la incertidumbre en la región.
Avances militares y consecuencias humanitarias
Según informes del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los combatientes de HTS han tomado el control de más de 50 poblaciones en la provincia de Idlib y han cortado la principal carretera que conecta Alepo con Damasco.
Este avance ha sido facilitado por ataques suicidas que han permitido a los rebeldes acercarse a los barrios de Al Hamdaniya y Nuevo Alepo. En los últimos días, los enfrentamientos han dejado más de 255 muertos, la mayoría de ellos combatientes de ambos bandos.
Los ciudadanos de Alepo, que ya han sufrido las consecuencias de la guerra civil y los bombardeos rusos, temen que la situación se agrave aún más. “Escuchamos cohetes y obuses de artillería todo el tiempo”, comenta un residente de la ciudad, reflejando el miedo que sienten ante la posibilidad de tener que abandonar sus hogares nuevamente.
Reacciones del régimen sirio y la comunidad internacional
En respuesta a la ofensiva, el régimen sirio ha enviado refuerzos a Alepo, asegurando que han logrado repeler los ataques de HTS. Sin embargo, la situación sigue siendo volátil, y el ejército sirio ha reconocido que los rebeldes han logrado avances significativos. La comunidad internacional, especialmente Turquía, ha expresado su preocupación por la escalada de la violencia y ha instado a poner fin a los ataques en la región.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores turco ha declarado que “los recientes enfrentamientos han generado una escalada indeseable de las tensiones en la región fronteriza”, subrayando la necesidad de un alto el fuego para evitar una mayor crisis humanitaria.
El contexto histórico de HTS y su evolución
Hayat Tahrir as-Shams, que se formó a partir de una escisión de An-Nusra, la rama siria de Al Qaeda, ha sido una fuerza opositora al gobierno sirio desde el inicio de la guerra civil en 2011. Aunque ha intentado distanciarse de su pasado y ha sido incluida en la lista de organizaciones terroristas por Estados Unidos, su ideología y tácticas siguen siendo objeto de controversia.
La actual ofensiva de HTS es considerada como una respuesta a los ataques aéreos rusos y sirios que han golpeado a civiles en áreas bajo su control. Además, el grupo argumenta que su campaña es un ataque preventivo ante una posible incursión del ejército sirio, que ha concentrado tropas cerca de las líneas del frente rebelde.
La situación en Alepo es un recordatorio de la complejidad del conflicto sirio, donde las dinámicas de poder cambian constantemente y las vidas de millones de civiles están en juego. La comunidad internacional debe prestar atención a estos desarrollos y trabajar hacia una solución pacífica que garantice la seguridad de la población civil.
