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Un hombre que había estado desaparecido desde 1999 fue encontrado en un hospital de Los Ángeles, marcando un giro inesperado en una historia que había permanecido en la penumbra durante más de dos décadas.
La identificación se produjo gracias a la intervención de su hermana, quien vio un artículo en el periódico USA Today que solicitaba ayuda para identificar a un paciente que no podía comunicarse. Este caso resalta la importancia de la difusión de información en la búsqueda de personas desaparecidas.
El paciente, que había sido ingresado el 15 de abril, fue transferido a otro centro médico en julio. Sin embargo, su identidad permaneció desconocida hasta que la hermana se presentó en la oficina del alguacil del condado de Lassen con un recorte del periódico. La policía de Los Ángeles, tras recibir la información, logró corroborar la identidad del hombre mediante el análisis de sus huellas dactilares. Este procedimiento es un ejemplo de cómo la tecnología y la colaboración entre diferentes agencias pueden facilitar la resolución de casos de desapariciones.
La historia de este hombre, que desapareció en Doyle, California, una pequeña ciudad fronteriza con Nevada, es un recordatorio de las complejidades que rodean las desapariciones. Se cree que el hombre dejó de comunicarse con su familia y amigos de manera voluntaria, lo que añade un matiz emocional a su historia. La hermana, al enterarse del hallazgo, expresó su gratitud hacia las autoridades por el seguimiento del caso. Según el capitán Mike Carney, este tipo de casos son un «ejemplo perfecto» de la importancia de no rendirse en la búsqueda de personas desaparecidas. Se espera que en las próximas semanas, la mujer pueda reunirse con su hermano, lo que sin duda será un momento emotivo para la familia.
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