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En los últimos años, la idea de los taxis voladores ha pasado de ser un concepto de ciencia ficción a una posibilidad tangible. Con el avance de la tecnología y el creciente interés en la movilidad aérea urbana, muchas ciudades están comenzando a experimentar con vuelos de prueba.
En España, la empresa NextNorth ya ha iniciado operaciones entre Mallorca e Ibiza, lo que marca un hito en la evolución del transporte aéreo urbano.
Las autoridades españolas están tomando medidas para facilitar la integración de los taxis voladores en el sistema de transporte.
Aena, el organismo encargado de la gestión de aeropuertos, ha anunciado que realizará vuelos de prueba entre Palma de Mallorca y Menorca, así como entre Málaga y Granada. Estos vuelos, programados para finales de 2025 y principios de 2026, tienen como objetivo evaluar la viabilidad de los eVTOL (vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical) en el territorio español.
Se estima que el mercado de la movilidad aérea urbana alcanzará unos 4.200 millones de euros para 2030, con una participación global del 30%. Este crecimiento no solo se limita al transporte de pasajeros, sino que también incluye aplicaciones en emergencias médicas y transporte de mercancías. La posibilidad de utilizar taxis voladores para mejorar la eficiencia en situaciones críticas es un aspecto que muchos expertos destacan como fundamental para el futuro de esta tecnología.
A pesar de los avances, la implementación de taxis voladores enfrenta desafíos significativos, como la creación de infraestructuras adecuadas y la regulación del espacio aéreo. Sin embargo, los programas EUREKA y OperA, enmarcados en la iniciativa SESAR, están trabajando para establecer los estándares necesarios que permitan la integración segura de estos vehículos en el tráfico aéreo. Con múltiples proyectos piloto en marcha y un creciente interés por parte de fabricantes europeos, el futuro de los taxis voladores parece prometedor.
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