Un recorrido por el parque Haesindang, donde arte y leyenda se entrelazan
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Un paseo por el parque Haesindang
Al llegar al parque Haesindang, ubicado en la costa de Corea del Sur, los visitantes se ven sorprendidos por la singularidad de su temática. Este parque, conocido por sus numerosas esculturas con forma de falo, ofrece una experiencia que combina arte, cultura y leyenda.
A medida que se avanza por el sendero de gravilla, rodeado de un frondoso bosque de pinos, se puede observar una variedad de estatuas que van desde lo caricaturesco hasta lo totémico, todas ellas con una clara connotación simbólica.
La leyenda detrás de las esculturas
La historia que da origen a estas esculturas es tan fascinante como el propio parque. Según la leyenda local, dos jóvenes, Deokbae y Aerong, se prometieron amor eterno. Sin embargo, una gran ola se llevó a Aerong, lo que provocó una serie de tormentas que afectaron la pesca en la localidad de Sinnam. Para apaciguar el mar, los pescadores decidieron orinar al océano, lo que, sorprendentemente, trajo de vuelta la buena fortuna. Desde entonces, se erigen estatuas con forma de falo para asegurar la prosperidad en la pesca.
Un espacio para la reflexión y el entretenimiento
El parque no solo es un lugar para admirar esculturas; también invita a la reflexión sobre las tradiciones culturales de Corea del Sur. Además de las estatuas, hay un museo que exhibe rituales chamánicos y otras prácticas culturales que buscan apaciguar a la diosa del mar. Este espacio se convierte en un punto de encuentro para familias y turistas, quienes disfrutan de un ambiente relajado y natural, mientras se sorprenden con la originalidad de las esculturas. Los bancos, diseñados con formas de genitales humanos, añaden un toque humorístico y provocador, perfectos para selfies.
Accesibilidad y recomendaciones
El parque Haesindang se encuentra a 29 kilómetros de la ciudad de Samcheok, y es fácilmente accesible gracias al eficiente transporte público de Corea del Sur. La entrada al parque es económica, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes desean explorar una faceta diferente de la cultura coreana. Se recomienda visitar el parque en familia, ya que los niños también pueden disfrutar de la experiencia y aprender sobre las leyendas que rodean a estas esculturas. Sin duda, el parque Haesindang es un destino que sorprende y fascina a todos sus visitantes.