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Recientemente, un menor de trece años fue agredido en las cercanías de su instituto en Iznalloz, Granada. Este suceso, que ocurrió poco antes de las horas del jueves pasado, ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de abordar la seguridad en los centros educativos.
Según informes del servicio de emergencias 112, el menor fue trasladado a un centro sanitario tras recibir una paliza por parte de otro niño, lo que ha generado una ola de preocupación entre padres y educadores.
Los primeros datos indican que la agresión fue el resultado de una pelea entre varios estudiantes del instituto.
La víctima sufrió lesiones visibles en la cara y, tras ser atendido en el centro de salud local, fue derivado a un hospital en la capital para recibir atención médica adicional. Este tipo de incidentes no solo afectan la salud física de los menores, sino que también pueden tener un impacto emocional duradero, lo que resalta la importancia de crear un entorno escolar seguro y saludable.
Ante la gravedad de la situación, tanto la Policía Local como la Guardia Civil han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Además, se ha informado a la Fiscalía de Menores sobre el incidente, lo que indica que las autoridades están tomando el asunto con la seriedad que merece. Sin embargo, la respuesta de la comunidad no se ha hecho esperar. Podemos Iznalloz ha denunciado las «deficientes condiciones» en materia de seguridad que enfrenta el municipio, exigiendo la dimisión de la concejal de Seguridad Ciudadana, María José Rivas. Esta reacción subraya la necesidad de un enfoque más proactivo para garantizar la seguridad de los estudiantes en las escuelas.
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