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El reciente derbi catalán entre el Girona y el Espanyol ha dejado una huella imborrable en los aficionados y en el equipo. Míchel, el técnico del Girona, no pudo ocultar su felicidad tras el triunfo en Montilivi.
En una primera media hora espectacular, el equipo demostró su capacidad tanto con el balón como sin él, algo que Míchel considera fundamental para esta temporada.
El entrenador destacó la importancia de contar con “cuatro futbolistas jugando por dentro”, lo que permitió al equipo tener una mayor presencia en el ataque y otorgar más libertad a Oriol Romeu.
“Por fin he visto al Oriol de hace dos años”, comentó Míchel, elogiando la actuación del mediocentro. Este enfoque táctico ha sido crucial para que el Girona recupere su mejor versión y aspire a alcanzar posiciones más altas en la tabla.
La actuación de Bryan Gil y Miovski también fue resaltada por Míchel, quien los considera piezas fundamentales en el engranaje del equipo. “Soy un privilegiado, todos confían en mí. Estoy en el sitio perfecto”, afirmó el técnico, subrayando la importancia de la confianza y el compromiso de sus jugadores. La recuperación de futbolistas y la gestión de la carga física han sido esenciales para mantener un ambiente positivo y competitivo dentro del equipo.
A pesar de la racha positiva de tres victorias consecutivas en la Liga, Míchel se mostró cauteloso y prefirió no establecer un objetivo específico. “Quiero ver si los jugadores son capaces de hacer un partidazo hoy y también el próximo partido en la Champions ante el Sturm Graz”, expresó. Con 21 puntos en la tabla y a falta de cinco jornadas para el final de la primera vuelta, el Girona se encuentra en una posición favorable, pero el técnico enfatiza que el crecimiento del equipo es lo más importante.
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