Los restauradores critican la falta de transparencia en las decisiones del Ayuntamiento
Temas cubiertos
Las nuevas restricciones en las terrazas de Tuset
A partir de este fin de semana, las terrazas de la calle Tuset, en el barrio de Sant Gervasi-Galvany, se verán obligadas a cerrar a las doce de la noche, en lugar de a la una de la madrugada, los viernes y sábados.
Esta decisión del Ayuntamiento de Barcelona, liderado por el alcalde Jaume Collboni, ha desatado una ola de críticas entre los restauradores de la zona, quienes consideran que estas medidas no solo son injustas, sino que tampoco contribuirán a mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Reacciones de los restauradores
Los propietarios de los establecimientos han expresado su indignación, argumentando que la franja horaria que se les está recortando es una de las más rentables para sus negocios. Según ellos, la reducción del horario no solucionará las molestias nocturnas que muchos vecinos experimentan, ya que estas provienen de otras actividades que continúan más allá de la medianoche. Además, han señalado que la falta de transparencia en la implementación de estas restricciones es alarmante, ya que el proceso no se ha sometido a información pública, lo que ha generado un clima de desconfianza hacia el gobierno local.
La falta de transparencia en la gestión municipal
El Gremi de Restauració de Barcelona ha denunciado que la medida se ha tramitado con “nocturnidad y alevosía”, lo que implica que se han tomado decisiones importantes sin el debido proceso de consulta a la ciudadanía. Este secretismo ha llevado a comparaciones con situaciones anteriores, como el caso del Triángulo Golfo, donde las restricciones también se centraron en las terrazas en un contexto de ocio nocturno. Los restauradores argumentan que el enfoque del Ayuntamiento está mal dirigido, ya que las terrazas no son la única fuente de ruido y molestias en la zona.
Impacto en el sector de la restauración
La decisión de limitar el horario de las terrazas podría tener un impacto significativo en el sector de la restauración en Barcelona, que ya ha enfrentado numerosos desafíos en los últimos años. La pandemia de COVID-19 y las restricciones sanitarias han afectado gravemente a muchos negocios, y ahora, con estas nuevas limitaciones, los restauradores temen que se agrave aún más la situación económica. La comunidad empresarial pide al Ayuntamiento que reconsidere estas medidas y busque soluciones que beneficien tanto a los vecinos como a los negocios locales.
