Las autoridades ucranianas advierten sobre desinformación y ataques psicológicos rusos.
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La ofensiva informativa de Rusia
Los servicios de inteligencia de Ucrania han denunciado un alarmante «ataque informativo y psicológico» por parte de Rusia. Esta ofensiva se caracteriza por la difusión de informaciones engañosas que sugieren la inminencia de un ataque aéreo masivo en varias ciudades ucranianas, incluyendo la capital, Kiev.
La situación se agrava con la circulación de mensajes que, además de ser falsos, presentan errores ortográficos, lo que pone en evidencia la falta de seriedad de la campaña de desinformación.
Impacto en la población y cierre de embajadas
La denuncia de la inteligencia militar ucraniana se produce en un contexto de creciente tensión, justo horas después de que varios países, entre ellos Estados Unidos y España, anunciaran el cierre de sus embajadas en Ucrania. Este hecho ha generado preocupación entre la población, que se siente cada vez más vulnerable ante las amenazas externas. Las autoridades ucranianas han subrayado que el enemigo, incapaz de someter a los ucranianos por la fuerza, recurre a tácticas de intimidación y presión psicológica.
Recomendaciones a la población
Ante esta situación, las autoridades han instado a la población a extremar la precaución y a buscar refugio ante posibles amenazas. Sin embargo, también han hecho un llamado a no entrar en pánico, enfatizando la importancia de mantener la calma en momentos de incertidumbre. El Ministerio de Defensa de Ucrania ha asegurado que mantiene un contacto constante con otros países sobre posibles amenazas, aunque ha sugerido que no hay motivos que justifiquen el cierre de embajadas, ya que la situación de tensión ha sido una realidad cotidiana durante más de mil días.
Reacciones del Kremlin
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha evitado comentar sobre los cierres de embajadas, argumentando que no es competencia suya. Además, ha dejado en manos del Ministerio de Defensa cualquier información relacionada con lo que Moscú denomina «operación militar especial». Esta falta de claridad por parte de las autoridades rusas solo aumenta la desconfianza y la inquietud en la región, donde la población sigue enfrentando un clima de incertidumbre y miedo.
