Las autoridades investigan posibles actos de sabotaje en cables submarinos en el Báltico.
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Contexto de los incidentes en el mar Báltico
Recientemente, las autoridades de Finlandia, Suecia y Lituania han iniciado investigaciones sobre daños sufridos por dos cables submarinos de telecomunicaciones en el mar Báltico. Estos incidentes han levantado sospechas de que podrían ser el resultado de actos intencionados.
El cable C-Lion1, que conecta Helsinki con Rostock, y el cable Arelion, que enlaza Lituania con la isla sueca de Gotland, han sido objeto de atención especial debido a la naturaleza de los daños.
Detalles de las averías y las investigaciones
La Fiscalía sueca ha abierto una investigación formal sobre los daños, tipificándolos como sabotaje. Según el fiscal Henrik Söderman, se encuentra en una fase preliminar y no se han proporcionado más detalles. Por su parte, la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia ha anunciado que colaborará con Suecia en la investigación del C-Lion1, que dejó de funcionar tras ser cortado por una fuerza externa. Este hecho se produjo cerca de la isla sueca de Öland, lo que complica aún más la situación.
Posibles implicaciones y reacciones internacionales
Los incidentes han suscitado reacciones en el ámbito internacional, especialmente por parte de Alemania, cuyo ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha calificado los daños como una “acción híbrida”. Esta declaración sugiere que los daños no fueron accidentales y que podrían estar relacionados con tensiones geopolíticas en la región. Además, la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha insinuado la posible implicación de Rusia, destacando la creciente amenaza que representa en la vecindad europea.
Comparación con incidentes anteriores
Estos recientes incidentes en el mar Báltico recuerdan el sabotaje a los gasoductos Nord Stream en septiembre de 2022, que también generó acusaciones cruzadas sobre la autoría. La naturaleza de estos ataques a infraestructuras críticas plantea serias preocupaciones sobre la seguridad en la región y la posibilidad de que se repitan en el futuro. Las investigaciones continúan, y la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de estos acontecimientos.