Temas cubiertos
La Cerdanya, una de las regiones más bellas de Cataluña, ha sido objeto de un creciente debate sobre la crisis de vivienda. En este contexto, el asalto a la propiedad de Gerard Piqué, exjugador del FC Barcelona, ha captado la atención de los medios y la opinión pública.
La organización juvenil Arran, vinculada a la CUP, ha llevado a cabo esta acción como una forma de protesta contra la especulación inmobiliaria y la falta de viviendas asequibles para los residentes locales.
En un vídeo difundido en redes sociales, un hombre encapuchado expresa la frustración de muchos jóvenes que se ven obligados a abandonar la Cerdanya debido a los altos precios de los alquileres. «¿Estás harta de irte a vivir fuera por no poderte pagar una vivienda en la Cerdanya?», pregunta retóricamente, señalando que el 64% de las viviendas en la zona son segundas residencias que apenas se utilizan. Este mensaje ha resonado con muchos, generando un debate sobre la necesidad de políticas que protejan a los residentes locales frente a la especulación.
La acción de Arran ha suscitado diversas reacciones. Por un lado, algunos apoyan la protesta, argumentando que es una forma legítima de llamar la atención sobre un problema que afecta a muchos jóvenes en Cataluña. Por otro lado, hay quienes critican la elección de la propiedad de Piqué como objetivo, considerándolo un ataque a la figura pública en lugar de a las políticas que permiten la especulación inmobiliaria. Este incidente pone de relieve la tensión entre los intereses de los propietarios de segundas residencias y las necesidades de los residentes locales.
El pitbull de grandes dimensiones que ha acabado con la vida de su dueño de 26 años será presumiblemente sacrificado tras lo sucedido.
El presunto asesino en serie queda con los hombres a través de apps de citas y posteriormente los droga para robarles en Bilbao.