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El reciente éxito de la subasta de un reloj de bolsillo de oro de 18 quilates, que perteneció al capitán Arthur Rostron, ha capturado la atención de coleccionistas y amantes de la historia. Este reloj, entregado por tres mujeres sobrevivientes del Titanic, se vendió por la impresionante suma de 1.867.008 euros, estableciendo un nuevo récord para los recuerdos relacionados con el trágico naufragio.
La subasta, llevada a cabo por Henry Aldridge and Son, demuestra la continua fascinación por el Titanic y su legado.
El reloj fue un regalo de gratitud hacia el capitán Rostron, quien desvió su barco, el RMS Carpathia, para rescatar a más de 700 sobrevivientes tras el hundimiento del Titanic en 1912.
Este acto heroico no solo salvó vidas, sino que también le valió a Rostron el reconocimiento como un héroe. La entrega del reloj, realizada por la viuda de John Jacob Astor, uno de los hombres más ricos que perecieron en el desastre, simboliza el agradecimiento de aquellos que sobrevivieron a la tragedia.
El reloj de Rostron no es solo un objeto de valor material, sino un testimonio de la historia del Titanic. Anteriormente, el reloj de bolsillo de Astor había establecido un récord de 1.795.200 euros en la misma casa de subastas. La venta del reloj de Rostron, que incluye impuestos y tasas, subraya el creciente interés por los artefactos del Titanic, especialmente en un año donde se han establecido dos récords en subastas. Andrew Aldridge, el subastador, comentó que cada objeto cuenta una historia, y estas historias siguen vivas más de un siglo después del desastre.
La dedicatoria en el reloj, que expresa la más sincera gratitud de las sobrevivientes, resalta la importancia de los actos de valentía en momentos de crisis. La inscripción menciona a las tres mujeres que entregaron el reloj, destacando su conexión personal con el capitán Rostron. Este reloj no solo es un símbolo de agradecimiento, sino también un recordatorio de la tragedia que unió a tantas personas en un momento de desesperación.
El Titanic sigue siendo un tema de interés constante en la cultura popular, con numerosas películas, libros y documentales que exploran su historia. La venta de este reloj es un claro ejemplo de cómo los objetos relacionados con el Titanic no solo tienen un valor monetario, sino también un valor emocional y cultural. La historia del Titanic y sus sobrevivientes continúa resonando en la memoria colectiva, y cada subasta de recuerdos del naufragio reaviva el interés por esta tragedia histórica.
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