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La reciente asamblea de Catalunya en Comú en Barcelona ha sido un evento crucial que marca el final de la era de Ada Colau como líder activa del partido. Colau, quien ha sido una figura central en la política catalana, se despide del liderazgo organizativo, dejando a Jéssica Albiach y Ernest Urtasun como las nuevas caras visibles del partido.
Este cambio de liderazgo se produce en un contexto de necesidad de reconectar con la ciudadanía, especialmente después de un ciclo electoral que no cumplió con las expectativas.
La formación política se enfrenta a un nuevo ciclo en Catalunya, donde los Comuns buscan establecerse como una fuerza relevante dentro del espectro catalanista de izquierdas.
En su discurso, Albiach enfatizó la importancia de abordar el cambio climático y la desigualdad económica, señalando que el verdadero problema radica en la distribución de la riqueza. Esta perspectiva sugiere un enfoque más radical y transformador, que incluye propuestas como el decrecimiento turístico y el derecho a la vivienda, aspectos que serán fundamentales en la agenda política del partido.
La asamblea también ha aprobado una ponencia política que aboga por un autogobierno fuerte en Catalunya, con un enfoque en la financiación singular dentro de un Estado federal plurinacional. Este enfoque busca fortalecer la posición de Catalunya en el contexto político español y europeo, especialmente de cara a las elecciones municipales de 2027. La militancia ha mostrado un apoyo significativo a esta nueva hoja de ruta, aunque el informe de gestión de la dirección saliente no obtuvo la misma aprobación, lo que indica un deseo de cambio y renovación dentro del partido.
Los Comuns están apostando por un nuevo catalanismo que se basa en la inclusión y la construcción de una mayoría popular, social y climática. Este enfoque busca unir a diferentes sectores de la sociedad catalana en torno a un pacto que reconozca la diversidad plurinacional y plurilingüe del Estado. La asamblea ha sido un espacio de debate donde se han abordado temas actuales como el impuesto a las energéticas, con un fuerte rechazo a su eliminación y una demanda de aumento de los tipos impositivos.
Finalmente, la asamblea ha decidido que el nombre oficial del partido será Catalunya en Comú, utilizando ‘Comuns’ como marca para la ciudadanía y los medios. Esta decisión refleja un deseo de consolidar la identidad del partido en un momento de transformación y adaptación a las nuevas realidades políticas. A medida que Catalunya en Comú avanza, el partido deberá enfrentar los desafíos de un entorno político cambiante y la necesidad de conectar con una ciudadanía que busca respuestas a sus inquietudes.
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