Una muestra fotográfica que promueve la empatía hacia el síndrome de Down en Madrid.
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Una mirada a la diversidad a través de la fotografía
Hasta el 4 de diciembre, la Sala Anselma del Ateneo en Madrid acoge la exposición ¿Qué ves cuando me ves?, una serie de retratos de la fotógrafa Carmen Ballvé que busca abrir un diálogo sobre la diversidad y la inclusión.
Esta muestra no solo presenta imágenes, sino que invita a los espectadores a reflexionar sobre sus propias percepciones y prejuicios hacia las personas con síndrome de Down.
Un proyecto con un trasfondo emocional
La exposición se complementa con mesas de debate moderadas por Lola Arias, fundadora de la asociación ‘No te quedarás atrás’, y un fotolibro que incluye retratos de 80 protagonistas junto a una emotiva carta de Arias a su hijo Martín, quien tiene síndrome de Down.
Este enfoque personal y emocional es fundamental para entender el objetivo de la exposición: fomentar la empatía y el entendimiento hacia una comunidad que a menudo es malinterpretada.
Retratos que cuentan historias
Carmen Ballvé ha dedicado gran parte de su carrera a la fotografía de retratos, pero esta es la primera vez que se adentra en el mundo de las personas con síndrome de Down. Su intención es clara: “Quiero que la imagen llegue nítida a la retina y al cerebro de quienes la observan”. A través de su lente, busca capturar no solo la esencia de sus sujetos, sino también las historias que hay detrás de cada rostro. La fotógrafa ha trabajado con familias de diversas edades, desde recién nacidos hasta personas mayores, reflejando así la diversidad de experiencias dentro de esta comunidad.
Un legado que trasciende
El proyecto comenzó antes del fallecimiento de la hermana de Carmen, Sonsoles, quien fue diagnosticada con alzhéimer a los 55 años. Este contexto personal añade una capa de profundidad a la exposición, ya que cada retrato lleva consigo un fragmento de su historia familiar. Carmen expresa su deseo de llevar esta exposición a otros lugares de España, ampliando así la colección con imágenes de personas locales, lo que enriquecería aún más la narrativa de inclusión y diversidad.
Un llamado a la acción
La fotógrafa no solo invita a la gente a visitar la exposición, sino que también espera que cada imagen despierte interés y emoción. Carmen Ballvé desea que quienes vean sus fotografías no se queden en la superficie, en los rasgos físicos, sino que busquen conocer a las personas detrás de cada imagen. Su objetivo es romper barreras y estigmas, promoviendo un acercamiento más humano y comprensivo hacia aquellos que viven con síndrome de Down. La exposición se convierte así en un espacio de encuentro y reflexión, donde cada visitante puede cuestionar sus propias percepciones y contribuir a un cambio social necesario.
