Il PP cerca di distanziarsi dalle critiche sulla gestione di Mazón.
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Las recientes inundaciones en Valencia han dejado una profunda huella en la comunidad, generando críticas hacia la gestión del president valenciano, Carlos Mazón. En este contexto, el Partido Popular (PP) ha decidido adoptar una postura estratégica para evitar que las críticas se extiendan a su dirección.
Borja Sémper, portavoz del PP, ha enfatizado que este no es el momento para exigir responsabilidades políticas, sino para centrarse en la reconstrucción y en recuperar la confianza de los ciudadanos en la política. Esta decisión refleja un intento de posicionar al PP como un partido responsable y comprometido con la ciudadanía, en lugar de uno que se sumerge en la confrontación política.
Sémper ha reconocido que tanto el Gobierno español como la Generalitat Valenciana no han estado a la altura de las circunstancias. Sin embargo, ha destacado la actitud de la ciudadanía, especialmente de los jóvenes, como un ejemplo a seguir. En lugar de entrar en un juego de acusaciones, el PP ha optado por una postura de solidaridad, priorizando la ayuda a los afectados por las inundaciones. Esta estrategia busca desmarcarse de la crítica destructiva y enfocarse en la colaboración y el apoyo a quienes más lo necesitan en estos momentos difíciles.
La situación en Valencia también plantea una oportunidad para la regeneración de la clase política. Sémper ha señalado que es fundamental que la política no se convierta en un problema añadido para los ciudadanos que ya están sufriendo las consecuencias de la tragedia. A pesar de las críticas a la gestión de Mazón, el portavoz del PP ha evitado entrar en detalles sobre la falta de acción del president valenciano en los momentos críticos, sugiriendo que habrá tiempo para el análisis y la evaluación de su gestión en el futuro. Esta actitud refleja un intento de mantener la cohesión dentro del partido y evitar divisiones internas en un momento tan delicado.
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