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Carolina Sobe, conocida por su participación en el reality show Gran Hermano, ha dado un giro significativo a su vida tras alejarse de las cámaras. Desde su última aparición en Supervivientes en marzo de 2023, Sobe ha optado por una vida más tranquila, enfocándose en su bienestar personal y profesional.
Actualmente, trabaja en la recepción de una clínica de depilación láser, un empleo que le brinda satisfacción y le permite disfrutar de momentos valiosos con su hija.
Además de su trabajo, Carolina ha encontrado tiempo para dedicarse a sus pasiones.
La ex televisiva es una entusiasta del boxeo, deporte que practica regularmente para mantenerse en forma y cuidar su salud mental. En su vida espiritual, Sobe sigue creyendo en el tarot y realiza rituales que la conectan con su interior. En sus redes sociales, ha compartido su perspectiva sobre la vida después de la televisión, desafiando la idea de que alejarse de la pantalla implica un retroceso personal o profesional.
Carolina ha expresado en varias ocasiones su desdén por los comentarios que recibe sobre su decisión de dejar la televisión. En su perfil de Instagram, ha mencionado: «Me encanta decir eso de: ‘Estoy trabajando, cari, no puedo quedar’.» Esta afirmación refleja su deseo de ser vista como una profesional en su nuevo ámbito, sin que su pasado en la televisión defina su valor actual. Aunque ha decidido centrarse en su vida personal, no descarta la posibilidad de regresar a la televisión en el futuro, siempre y cuando las circunstancias sean las adecuadas.
A pesar de su alejamiento de los medios, Carolina Sobe sigue definiéndose como «colaboradora de TV» en sus redes sociales, lo que indica que, aunque esté en un segundo plano, su conexión con el mundo del entretenimiento no ha desaparecido. La ex concursante de Gran Hermano ha encontrado un equilibrio entre su vida familiar, su trabajo y sus pasiones, lo que le permite disfrutar de una existencia más plena y satisfactoria. Con una actitud positiva y abierta a nuevas oportunidades, Carolina Sobe continúa escribiendo su propia historia, lejos de los focos pero siempre con la mirada hacia el futuro.
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