El Atlético logra su tercera victoria consecutiva en un partido complicado en Mallorca.
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Un partido complicado en Son Moix
El Atlético de Madrid se llevó una victoria crucial en su visita al estadio de Son Moix, donde se enfrentó al Mallorca en un encuentro que se caracterizó por su dureza y escasas oportunidades de gol.
La única anotación del partido llegó gracias a un gran pase de Gio Simeone que fue capitalizado por Julián Álvarez, quien demostró su capacidad goleadora en un momento clave. Este triunfo marca la tercera victoria consecutiva para los colchoneros, consolidando su posición en la tabla de la Liga.
Los cambios tácticos de Simeone
Diego Simeone, entrenador del Atlético, realizó varios cambios en su alineación respecto al equipo que había triunfado en París en la Champions League. Entraron jugadores como Giménez, Reinildo, Koke y Riquelme, mientras que Galán, Witsel, Gallagher y De Paul se quedaron fuera del once inicial. A pesar de las modificaciones, el equipo mantuvo su estilo de juego, buscando la posesión y tratando de desgastar a un Mallorca que se mostró sólido en defensa.
Defensa sólida del Mallorca
El Mallorca, dirigido por Arrasate, demostró una vez más que en su estadio es un rival complicado. Su defensa se mantuvo firme y organizada, dificultando que el Atlético pudiera crear ocasiones claras. La única oportunidad destacada del primer tiempo llegó en el minuto 41, cuando un cabezazo de Larin fue bien detenido por el portero Oblak. A pesar de la presión del Atlético, el Mallorca se mostró resistente y supo manejar el ritmo del partido.
El gol que decidió el encuentro
La segunda mitad comenzó sin cambios en los jugadores, pero el Atlético logró adelantarse en el marcador en el minuto 60. Un largo balón lanzado por Oblak fue aprovechado por Gio Simeone, quien, con su velocidad, superó a la defensa y asistió a Julián Álvarez para que este anotara el único gol del partido. A partir de ahí, Simeone realizó más cambios, buscando asegurar la victoria, pero el Mallorca no se rindió y tuvo una oportunidad clara para empatar en el minuto 84, aunque Oblak volvió a brillar con una gran intervención.
Un empate dramático en el Villamarín
En otro partido destacado de la jornada, el Betis logró un empate agónico frente al Celta en el Villamarín. A pesar de ir perdiendo en dos ocasiones, un cabezazo de Marc Bartra en el tiempo añadido rescató un punto para los verdiblancos. Este encuentro también estuvo marcado por la polémica, ya que el primer gol del Celta fue revisado por el VAR, pero finalmente validado. La perseverancia del Betis fue clave para mantener su lucha en la parte alta de la tabla.