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El pasado sábado, el ambiente festivo de un partido de fútbol infantil en Granada se vio abruptamente interrumpido por un tiroteo que dejó a dos personas heridas.
Este incidente ocurrió en el campo de fútbol Antonio Prieto, donde se disputaba un encuentro de la categoría Tercera Benjamín entre el equipo We are football B y el Chauchina. La noticia ha conmocionado a la comunidad local, que se encontraba disfrutando de un evento deportivo que debería haber sido una celebración.
Según el servicio de emergencias 112 de Andalucía, los disparos se registraron alrededor de las horas. Una llamada alertó a las autoridades sobre la situación, lo que llevó a un rápido despliegue de agentes de la Policía Local y Nacional, así como de personal sanitario del 061. Las primeras informaciones indican que los disparos habrían impactado a una pareja que se encontraba en las gradas del campo, aunque se desconoce la gravedad de sus lesiones. La pareja se trasladó por sus propios medios a un centro médico, lo que sugiere que las heridas no eran de extrema gravedad.
El suceso ha generado una ola de preocupación entre los padres y asistentes al partido, quienes se mostraron alarmados por la violencia que irrumpió en un evento familiar. Las autoridades locales han instado a la calma y han comenzado una investigación para esclarecer los motivos detrás de este tiroteo. La comunidad de Granada, conocida por su pasión por el fútbol, se enfrenta ahora a un dilema sobre la seguridad en eventos deportivos, especialmente aquellos que involucran a niños. Este incidente pone de relieve la necesidad de medidas más estrictas para garantizar la seguridad en los espacios públicos y deportivos.
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