La Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana trabaja en la recuperación de infraestructuras deportivas.
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La reciente catástrofe natural que azotó la provincia de Valencia ha dejado un panorama desolador para el deporte rey en la región. Con 75 campos de fútbol gravemente afectados, la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana ha estimado que se necesitarán alrededor de 20 millones de euros para restaurar las infraestructuras dañadas.
Salvador Gomar, presidente de la federación, ha declarado que algunos terrenos están completamente destruidos, mientras que otros solo requieren reparaciones menores.
Impacto en las comunidades deportivas
La situación es alarmante, ya que se estima que aproximadamente 20,000 licencias de jugadores se han visto afectadas.
Gomar ha señalado que la recuperación de los campos devastados podría costar hasta 400,000 euros por cada uno, lo que representa un desafío financiero considerable. Además, el presidente ha enfatizado que la mayoría de los campos son de propiedad municipal, lo que implica que los ayuntamientos deben priorizar la recuperación de sus calles y zonas devastadas antes de abordar las instalaciones deportivas.
Iniciativas de apoyo y solidaridad
En respuesta a esta crisis, el fútbol español ha formado un comité de crisis que incluye a la RFEF, LaLiga, Liga F y otros actores clave. Este comité tiene como objetivo analizar los daños y colaborar en la reconstrucción de las infraestructuras deportivas. Gomar ha mencionado que se están impulsando diversas ayudas y que se espera que las subvenciones del gobierno español y valenciano contribuyan a cubrir los costos de recuperación.
El papel de los clubes y la comunidad
La comunidad futbolística ha mostrado una notable solidaridad. Jugadores de equipos como Valencia y Levante han participado activamente en la ayuda a las zonas afectadas, incluso organizando la recepción de alimentos. Además, clubes como el Burjassot han ofrecido sus instalaciones para que los equipos afectados puedan entrenar y jugar. Esta colaboración demuestra que, a pesar de la adversidad, el espíritu comunitario y la pasión por el fútbol permanecen intactos.
La federación también está considerando que los clubes afectados jueguen en otras instalaciones y que se organicen jornadas completas en un solo campo. Esto podría facilitar la reanudación de las ligas territoriales, que se han visto interrumpidas por la crisis. Gomar ha expresado su optimismo, afirmando que, aunque la recuperación tomará tiempo, el deseo de los jóvenes futbolistas de volver a jugar es evidente.
En resumen, la recuperación del fútbol en Valencia tras la DANA es un proceso complejo que requiere la colaboración de todos los sectores involucrados. A medida que se avanza en la restauración de los campos, la comunidad futbolística se une para superar los desafíos y garantizar que el deporte continúe siendo un pilar fundamental en la vida de los valencianos.