El PP considera la posibilidad de dejar sus asientos vacíos en RTVE tras la reciente aprobación del «decretazo» por parte de Sánchez. El Gobierno ya ha acordado junto a sus aliados la composición del Consejo, el cual se establecerá incluso si la Cámara Alta no designa a sus consejeros.
Los populares se oponen a lo que consideran una «cacicada» del Ejecutivo, afirmando que «todas las líneas se han cruzado».
La última acción de Moncloa, destinada a modificar la legislación de Radio Televisión Española y establecer un nuevo sistema de elección para excluir al PP, ha provocado una ola de descontento dentro del partido conservador.
Aparte del rechazo anticipado en el Congreso al real decreto ley que fue aprobado el martes en el Consejo de Ministros, el PP evaluará cómo responder política y parlamentariamente a la reciente «cacicada» del Gobierno. Uno de los temas que se discutirá en los próximos días en los círculos altos de la formación es si presentar o no los cuatro consejeros que le corresponden al Senado, donde el PP posee la mayoría absoluta.
Voces del PP en el Parlamento, tanto del Congreso como del Senado, indican que aún no hay una resolución firme al respecto y que necesitan examinar los detalles del texto gubernamental antes de decidir su siguiente paso. No obstante, ninguno de los dirigentes consultados descarta la opción de dejar su representación en RTVE vacía en la Cámara Alta, con el fin de no participar en el plan del Ejecutivo de «controlar completamente» el organismo público. «Se explorarán todas las alternativas», afirman representantes del PP en la Comisión Mixta de Control Parlamentario.
Se está investigando si es posible realizarlo desde una perspectiva normativa y si, en consecuencia, se tomará una resolución al respecto, confirman fuentes del Parlamento, que remiten la decisión final al comité directivo de Génova. «Es una maniobra cuidadosamente elaborada», expresa con desánimo otro dirigente del PP. «Se han cruzado todas las fronteras. Esto transforma radicalmente las reglas existentes», enfatiza un representante de la dirección nacional. «La reforma es insostenible por todas partes», agrega otra fuente de la dirección parlamentaria, que está considerando «todas las alternativas» luego de examinar el texto legislativo.
El Gobierno ya tiene en cuenta la posibilidad de que el PP no designe a los cuatro miembros que le corresponden en el Senado, pero está convencido de que el Consejo de Administración podrá iniciar sus funciones sin estos consejeros. La negociación con los socios de la investidura ya ha considerado esta opción y fuentes del Gobierno afirman que la dirección de la televisión y la radio públicas puede operar únicamente con los once miembros que el Congreso debe seleccionar.
El número no es fortuito, así como tampoco lo es el desequilibrio entre los consejeros elegidos por la Cámara Baja —once, cuando antes eran seis— y la Alta —que mantiene los cuatro—. El real decreto ley aprobado este martes por el Consejo de Ministros aumenta de 10 a 15 el número de miembros del Consejo, en parte para incluir candidatos de los partidos que forman la mayoría parlamentaria, pero también para asegurar que pueda funcionar con once integrantes, en caso de que el PP no participe.
Con la reducción de las mayorías necesarias, el Gobierno es consciente de que será casi imposible contar con el apoyo del Partido Popular. Desde La Moncloa, argumentan que es fundamental evitar la repetición del estancamiento vivido en la renovación del Consejo General del Poder Judicial, y mencionan que en ocasiones anteriores ya se hicieron ajustes para cambiar la exigencia de los dos tercios a mayoría absoluta, un cambio que ahora se oficializa. La realidad indica que con esta modificación ya no dependen de los populares y tampoco esperan que se unan a un acuerdo con otros grupos en el Congreso, lo cual podría beneficiar la representación de Génova en RTVE.
Los cuatro miembros sugeridos por los conservadores, debido a su mayoría en el Senado, no tendrían poder de decisión frente a una mayoría que sería respaldada por el bloque gubernamental en el ente público. Esto plantea un dilema para el PP: proponer o no a sus candidatos y participar en una negociación donde el Gobierno planea incluir a algunos de sus aliados parlamentarios. En el Ejecutivo, hay incertidumbre sobre si finalmente nombrarán o no a los cuatro consejeros que corresponden a la Cámara Alta.
Aunque «no es un caso comparable», en el PP recuerdan que anteriormente renunciaron a su participación en el Banco de España, eligiendo no proponer un subgobernador para no validar la decisión de Moncloa de colocar al exministro José Luis Escrivá al frente de la institución. En esa ocasión, Sánchez despreciaba el pacto no escrito que tradicionalmente guiaba las negociaciones entre Gobierno y oposición para la dirección del principal organismo económico del país. Sin embargo, en el caso de RTVE, se trata de una distribución regida por la ley que el Gobierno ahora ajusta para sortear el «bloqueo institucional» provocada por la falta de diálogo del PP, que quedará relegado a un papel de mera observación.
Las negociaciones entre el Gobierno y el Partido Popular para la renovación de RTVE, que se encuentra en un estado de interinidad desde el año 2022, están completamente estancadas. La desconfianza hacia el PP es muy alta, y Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro que no hay intención de dialogar con el Gobierno en este asunto. En una reciente entrevista con El Confidencial, el líder del PP afirmó: «Se han llevado a cabo varias decisiones ilegales que han permitido que una presidenta ocupe su puesto de manera irregular». Feijóo criticó la actual situación, indicando que «no participaremos en el blanqueo de una institución que tiene que ser de todos, pero que hoy en día pertenece al Gobierno».
Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, añadió que, considerando la actitud del Gobierno hacia las instituciones, parece que tienen la intención de tomar otra más. Este martes, expresó que el decreto del Ejecutivo «no tiene buen aspecto» y que representa un intento más de «censura», el cual «definitivamente no contará con el apoyo del Partido Popular». Desde el entorno de Génova aseguran que no respaldarán la reforma propuesta, aunque enfatizan que «sin haber revisado el contenido» no se tomarán decisiones respecto a la presentación de candidatos para el ente público en el Senado.
Mientras se aguarda la posición del PP, las negociaciones con los aliados han progresado considerablemente, no solo para la convalidación del real decreto ley, sino también sobre quiénes serán los nuevos consejeros y el próximo presidente de RTVE. El Gobierno tiene la intención de llevar esto a votación, presumiblemente, la próxima semana. Luego de esta votación, el plan es seleccionar rápidamente a los miembros del consejo, con la responsabilidad asignada a los presidentes del Congreso y del Senado para iniciar el procedimiento en un plazo de 15 días naturales, tras la convalidación del decreto, y finalizarlo en dos semanas.
La reciente acción del Gobierno de Moncloa para modificar la legislación de Radio Televisión Española y establecer un nuevo sistema de selección con el fin de alejar al PP ha provocado un aumento de descontento y fastidio en el seno del partido conservador. Con el voto en contra ya asegurado en el Congreso contra el real decreto ley aprobado este martes por el Consejo de Ministros, el PP se dispondrá a evaluar su estrategia política y legislativa frente a lo que considera una nueva arbitrariedad del Ejecutivo. Entre las posibilidades que se discutirán en los próximos días en los círculos más altos de la formación política se encuentra la opción de proponer o no a los cuatro consejeros que le corresponden, dado que el PP mantiene la mayoría absoluta en el Senado.
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