Una mujer ha sido sentenciada a dos años de prisión por haber agredido hasta la muerte a ocho cachorros de mastín. En noviembre de 2023, esta persona causó la muerte de los cachorros, que habían nacido sanos de una perra bajo su cuidado en una granja en Peromingo.
La decisión del tribunal de Salamanca se debe a un caso de maltrato animal continuado, y la asociación ‘113 Motivo Animales’ considera que es una de las penas más severas impuestas por delitos de esta índole.
En el incidente, la mujer colocó a los ocho cachorros en un saco de piensos y los golpeó para matarlos, desechando posteriormente el saco en un área cercana a su granja.
Fue una vecina quien encontró los restos de los cachorros posteriormente. Además de la condena a 24 meses de cárcel, se le ha prohibido ejercer cualquier profesión o actividad relacionada con animales durante un periodo de tres años. Sin embargo, la ejecución de la pena ha sido suspendida por dos años, bajo la condición de que no vuelva a cometer delitos y que informe al Tribunal si cambia de residencia.
La organización ‘113 Motivo Animales’, que participó en el juicio como acusación popular, había solicitado una pena de seis años, argumentando que cada muerte de los cachorros debía ser evaluada de manera individual.
Es fundamental hacer un llamado a la conciencia sobre estas injusticias para que se tomen las medidas adecuadas. Los animales, al ser seres que sienten, merecen la protección que la ley les ofrece. La presidenta de la organización, Ana Isabel, expresó su tristeza al conocer el veredicto, ya que detrás de este caso estaban ocho cachorros que fueron privados de la posibilidad de vivir y disfrutar de la vida. Sin embargo, destaca que se ha hecho justicia en su nombre.
Ana Isabel también subrayó que esta situación debe servir como un claro recordatorio de que los tiempos han evolucionado y que quitar vidas tiene repercusiones graves. Es crucial promover que la esterilización sea un requisito para prevenir que tales actos se repitan. La condena impuesta a esta mujer en Salamanca, que asciende a dos años de prisión por maltrato animal continuado tras la muerte violenta de los cachorros, es vista por la entidad ‘113 Motivo Animales’ como un avance significativo en la lucha por la protección de los animales, siendo posiblemente la sentencia más severa frente a estos delitos hasta el momento.
