Un operario de Adif provocó el descarrilamiento de un tren para minimizar los daños en el túnel de Chamartín. Un miembro del centro de control de la empresa ferroviaria optó por desviarlo hacia una de las vías con el fin de lograr su descarrilamiento y así prevenir que saliera hacia la playa de vías.
Este operario fue quien hizo la elección de descarrilar el tren, que terminó volcado durante el fin de semana en el túnel de Chamartín-Atocha, generando un gran desorden en el sistema ferroviario de Madrid. Esta decisión se tomó para evitar mayores perjuicios, ya que el tren se había desprendido del convoy principal y descendía sin control.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, explicó este suceso en una rueda de prensa durante la inauguración de la Feria Internacional del Autobús y el Autocar (FIAA). Puente también solicitó que se respete la investigación en curso, cuyo objetivo es aclarar por qué el tren se separó del convoy que lo trasladaba a los talleres. Según su versión, el tren estaba siendo remolcado el último fin de semana cuando, en un momento determinado, se soltó y comenzó a avanzar «en una especie de caída libre» dentro del túnel de Chamartín. Asimismo, relató que un operario del centro de control tomó la decisión de desviarlo para que se descarrilara y evitar así que saliera a la playa de vías que conduce a Atocha, donde podría haber colisionado con otro tren en circulación.
El ministro ha afirmado que «no hay una certeza» sobre la existencia de un tren que pudiera haber colisionado en ese instante, ya que él «no tiene conocimiento» de ello. Sin embargo, sostiene que es «claro» que, de seguir su camino, el tren podría haber llegado a la playa de vías y potencialmente impactar contra otro tren que estuviera presente. Puente concluyó subrayando que la acción del trabajador previno cualquier riesgo para los pasajeros y los trenes en las cercanías de Atocha.
Por su parte, tanto Adif como Renfe han decidido esperar los resultados de la investigación en curso. Ambas entidades, al ser consultadas por EFE, no han proporcionado comentarios sobre los audios de WhatsApp publicados por Vozpopuli y otros. En esos audios, se escucha a un empleado del centro de control de Adif en Madrid describir la gravedad del descarrilamiento, coincidiendo con lo que había mencionado Puente. En las grabaciones, se indica que un tren que estaba siendo remolcado se soltó, circulando erráticamente y a alta velocidad a través de un túnel con una inclinación del 30%, dirigiéndose hacia una zona donde otro tren con pasajeros había detenido su recorrido, hasta que alguien logró desviar las agujas para evitar un choque.
Además, otro incidente ocurrió el sábado en Atocha, donde la aparición de un individuo en un área restringida detuvo el tráfico ferroviario durante dos horas al activar el protocolo de emergencia y cortar completamente la energía en la estación, lo que incrementó los inconvenientes. El túnel donde tuvo lugar el descarrilamiento del tren -un Alstom defectuoso destinado a los talleres de Fuencarral- conecta las estaciones de Atocha y Chamartín y tiene una longitud de 7,3 kilómetros.
Un trabajador de Adif fue el encargado de decidir el descarrilamiento del tren que se volcó el pasado fin de semana en el túnel de Chamartín-Atocha, lo que provocó un gran desorden en el sistema ferroviario de Madrid. Esta medida se tomó para prevenir daños adicionales, ya que el tren se había separado del convoy principal y se desplazaba pendiente abajo sin ningún tipo de control.
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