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Un menor ha sido arrestado en Melilla por su participación en la pelea ocurrida en las Tres Mil Viviendas de Sevilla, que resultó en la muerte de dos personas

Un menor ha sido arrestado en Melilla en relación con una pelea que tuvo lugar en las Tres Mil Viviendas de Sevilla, donde se registraron dos muertes. El detenido, un joven de nacionalidad española de 17 años y residente en Melilla, era buscado por la unidad de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental en Sevilla.

La Policía Nacional comunicó este martes que en septiembre, funcionarios del Grupo Operativo de Fronteras en la Jefatura Superior de Melilla identificaron al menor durante un control en el Puesto Fronterizo de Beni Enzar. Este individuo estaba involucrado en una agresión violenta ocurrida en la madrugada del 3 de junio en Sevilla, la cual dejó dos fallecidos y cinco heridos, resultado del uso de armas de fuego y cuchillos.

Tras los sucesos, el joven había cruzado a Marruecos desde Tarifa, lo que llevó a su búsqueda, ya que había estado desaparecido desde entonces. Su arresto fue inmediato al ser localizado. En la disputa, que involucró a miembros de dos familias, murieron un hombre de 43 años y su hijo de 21, ambos residentes en la misma zona, debido a múltiples heridas de arma blanca y un disparo que causó la muerte del padre. Además, tres familiares más resultaron heridos.

En un incidente que involucró a otra familia, dos personas resultaron lesionadas, una de ellas por un disparo en la parte posterior del cuello, lo que requirió una cirugía de emergencia y afectó su médula espinal. El individuo arrestado, quien no pertenece a ninguna de las dos familias pero era amigo de uno de sus miembros y estaba presente durante el suceso, fue llevado ante la Fiscalía de Menores de Melilla. El Juzgado de Menores determinó su internamiento en el Centro de Menores Infractores Baluarte de Melilla, donde permanece en la actualidad.

Recientemente, en las Tres Mil Viviendas, tuvo lugar un tiroteo significativo, afortunadamente sin heridos. Tras este evento, la Policía Nacional llevó a cabo dos grandes redadas, una con más de 300 agentes y otra con alrededor de 100, realizando varias detenciones y confiscando armas, municiones y substancias ilícitas. Además, se desmantelaron nueve cultivos de marihuana que se encontraban en diferentes residencias.

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