El euskera, que es cooficial en el País Vasco, está viendo un descenso significativo en varias áreas de esta comunidad autónoma. A pesar de su importancia en la identidad cultural vasca, más personas prefieren comunicarse en castellano en su vida diaria.
Según las estadísticas del Instituto Vasco de Estadística (Eustat), solo el 43,3% de los residentes lo habla como lengua predominante o única. Esta situación se agrava especialmente en los entornos urbanos, donde el uso del euskera disminuye notablemente en comparación con el castellano.
En Vitoria, por ejemplo, únicamente un 2,5% de la población recurre al idioma autonómico de manera exclusiva o mucho más frecuente. La capital de Álava se destaca como la ciudad con menor cantidad de hablantes de euskera, con aproximadamente 6.000 individuos sobre un total de casi 250.000 habitantes.
El fenómeno del retroceso del euskera se extiende a otras ciudades vascas. En Bilbao, que es la ciudad más grande de Euskadi, la situación es igualmente preocupante: de sus alrededor de 343.000 habitantes, solo el 3,6% utiliza el euskera como idioma principal, convirtiéndolo en una lengua minoritaria en la capital vizcaína. San Sebastián, conocida por su estrecho lazo con la cultura vasca, también refleja esta preocupación, ya que solo un 14,1% de su población utiliza el euskera como lengua preferente. Aunque esta cifra es mayor que la de Vitoria o Bilbao, sigue siendo insuficiente.