El programa El Hormiguero arrancó la semana con la presencia de la artista española Ptazeta, quien dialogó con Pablo Motos sobre su rápida ascensión en el ámbito musical, la cual comenzó hace cuatro años. Desde entonces, ha logrado establecerse como una de las personalidades más influyentes en el mundo del trap y el reguetón.
Desde el lanzamiento de su tema «Mami», ha seguido cosechando éxitos y colaboraciones con grandes nombres como Bizarrap, Villano Antillano, Lola Índigo, Aitana y Omar Montes.
«Estás en un gran momento, recientemente has sido nominada a los 40 Music Awards, pero quisiera empezar por tus comienzos.
Antes eras camarera y trabajabas en una tienda de ropa, ¿cómo viviste esa transición?», preguntó el presentador. Ptazeta respondió: «Fue una experiencia increíble porque ahora estoy aquí. Lanzé ‘Mami’ justo antes de la pandemia, lo que fue una ventaja, ya que se popularizó mucho en un tiempo en el que la gente buscaba entretenimiento».
«Durante el confinamiento, necesitaba componer para gestionar mi ansiedad. Aunque trato de disimularlo, siento que soy la ansiedad misma», añadió. También enfatizó que, al inicio de su carrera, no dejó su empleo de camarera a pesar de su éxito: «No podía dejar mi trabajo porque no tenía los recursos económicos suficientes». «De repente, mi manager me sugirió que me tomara un descanso del trabajo y que me dedicara a componer en la playa, sin preocuparme por el dinero. Fue la primera persona en creer en mí».
Recordó con cariño otros trabajos que tuvo: «Me gustaba ser dependienta, siempre estaba en los probadores y disfrutaba dar mi opinión si me la solicitaban». «Asimismo, adoraba ser camarera, especialmente en la barra. Creo que la amabilidad y la educación son fundamentales en ese trabajo, así como mantener un poco de organización mental, eso es lo esencial», concluyó Ptazeta.
Motos también hizo mención a la cantidad de tatuajes que posee la artista, especialmente el que adorna su rostro: «Siempre me ha fascinado, pero no podía hacerlo mientras trabajaba de cara al público. A los 13 años me hice el primero, que fue el nombre de mi madre y de mi abuela», señaló la rapera. «Cuando empecé a dedicarme plenamente a la música, un día, conversando con una tatuadora, decidí arriesgarme. Al llegar a casa, mi madre ni se percató de que lo llevaba, pasé una hora hablando con mi abuela y ella tampoco lo notó», recordó entre risas.
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