Maica fue elegida para participar en el intercambio de Gran Hermano, un evento muy anticipado. En esta etapa del reality, la joven dejaría la casa de la versión española y se dirigiría a la de Italia. «¡Dos participantes de Grande Fratello vendrán a nuestro país!», anunció Ion Aramendi.
«Debes salir de la casa en este instante», le indicó el presentador a la modelo. «Hay una razón, pero no es algo negativo», intentó calmarle, ya que ella parecía confundida y ansiosa. «Tu familia y tus seres queridos se encuentran bien», agregó el presentador.
Maica comenzó a llorar, pues ignoraba el plan del intercambio y creía que sería expulsada. «Pero no quiero irme», sollozaba. «Debes seleccionar a alguien que te ayude a hacer la maleta», le dijo Aramendi. «Elijo a Daniela», respondió, aún con lágrimas. Daniela llegó al confesionario donde estaba Maica y ambas se abrazaron llorando, pensando que la murciana había sido echada. «¿Qué está pasando?», inquirió Daniela. «No tengo idea», respondió Maica entre sollozos. «¿No preguntaste nada?», cuestionó Daniela de forma un poco absurda. Ese momento, tanto dramático como cómico, se convirtió en un espectáculo de lágrimas, acompañado de risas del público y del presentador. «¡Tú debes ir contigo!», decía Maica a Daniela, quien deseaba salir junto a ella. «Sin ti, no puedo quedarme aquí sola», se lamentaba la mujer.