Isabel Díaz Ayuso ha decidido no asistir a la reunión en la Moncloa con Pedro Sánchez, respuesta que ha comunicado oficialmente. La presidenta de la Comunidad de Madrid argumenta que este encuentro se produce en un contexto de deterioro institucional en España, que no puede ser ignorado.
Desde el entorno de Ayuso, comentan que su ausencia se debe a las negociaciones sobre el cupo catalán y las acusaciones que ha recibido por parte de Sánchez y otros miembros del Gobierno.
En su mensaje, emitido a primera hora, destaca que el deterioro institucional que afecta a España no debe ser pasado por alto.
También había mencionado previamente que su asistencia era incierta y que instaba a otros líderes del Partido Popular a hacer lo mismo.
El trasfondo de la decisión es que, según Ayuso, Sánchez intenta dividir a las comunidades autónomas y hacerlas parte de un tipo de chantaje mediante negociaciones bilaterales que giran en torno al modelo catalán de financiación. Aunque semanas atrás mostró cierta disposición a participar si se acordaba el contenido de la reunión, la falta de avances en el diálogo condujo a su eventual rechazo.
Asimismo, el comunicado subraya que el encuentro está enmarcado en una serie de reuniones vinculadas a la negociación que podría significar una ruptura en la Hacienda común española, lo que se considera perjudicial para el Estado de derecho y la unidad del país.
En la misma línea que ha mantenido Ayuso en las últimas semanas, se critica a Sánchez por sus concesiones al independentismo, afirmando: «No se puede aceptar esta decisión como válida. No se ha consultado ni a los presidentes autonómicos ni al pueblo español a través de elecciones. No se puede legitimar algo que no lo es. Desde las anteriores Elecciones Generales, se están tomando decisiones perjudiciales cuyos efectos negativos llevarán tiempo en corregirse». La postura de la presidenta ha contado con el apoyo de Borja Sémper, portavoz del PP, quien recordó que el presidente del Gobierno había calificado a Isabel Díaz Ayuso de «corrupta». «Podemos entender que la relación institucional esté completamente deteriorada», expresó Sémper, responsabilizando a Sánchez de esta situación. Sin embargo, el dirigente popular aseguró que Génova prefiere «mantener la institucionalidad» y plantearle las cosas a Sánchez «de forma directa». La serie de visitas a Moncloa presenta un dilema para el PP, equilibrando entre mostrar institucionalidad y las tensiones con Sánchez. Alberto Núñez Feijóo, quien otorgó libertad a sus presidentes autonómicos para actuar como consideraran, mencionó en una entrevista con El Mundo que consideraba un «error» que alguno de ellos rechazara la invitación de Sánchez, refiriéndose específicamente a la postura de Ayuso. A pesar de ello, fuentes cercanas a la presidenta indican que Feijóo estaba al tanto de la decisión de no asistir a la reunión. Respecto al segundo punto señalado por Sol, se destaca el enfrentamiento personal entre ambos líderes, que se ha intensificado. La tensión ha aumentado tras las recientes declaraciones de Pedro Sánchez y otros ministros sobre Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, a quien llamaron «delincuente».
Menos de un día antes de la reunión en la Moncloa, el presidente del Gobierno lanzó duras acusaciones contra la presidenta, quien se encontraba en un viaje oficial en Bruselas. La Comunidad de Madrid sostiene que estas acusaciones son parte de una campaña dirigida contra la presidenta regional y su círculo cercano. Señalan que los ministros han sido instruidos para replicar estas acusaciones en las últimas horas, considerándolas como una campaña inaceptable para un Gobierno que ataca a una administración inferior. La situación actual, según indican, es sin precedentes y el daño institucional que sufre España no puede pasarse por alto. Por todo lo expuesto, la presidenta ha decidido mantener su agenda y asistir al evento programado en Porriño, Galicia, donde se reunirá con diversas instituciones. La carta que acompaña esta decisión comienza la semana con la misma tensión que la anterior. Este desplante finaliza una escalada de confrontación verbal entre ambos bandos. Isabel Díaz Ayuso, en el último pleno de la Asamblea de Madrid, arremetió contra el Gobierno tras la imputación del fiscal general del Estado, acusando a la administración de ser un «gobierno de tiranos y caraduras» que infringe los derechos de los ciudadanos. En Bruselas, Pedro Sánchez respondió aludiendo a la pareja de Ayuso, aludiendo a implicaciones de fraude y enriquecimiento indebido durante la pandemia, insinuando que la presidenta podría haber obtenido beneficios indirectos de este escándalo.
Debido a las afirmaciones realizadas, González Amador ha interpuesto una demanda ante los tribunales contra el jefe del Gobierno, en la cual solicita 100.000 euros como condición previa para presentar una querella por injurias y calumnias, según informaciones de El Mundo y confirmadas por fuentes de la defensa a EFE. Además, reclama otros 50.000 euros al ministro de Justicia, Félix Bolaños, quien también defendió al fiscal general durante su aparición en el Congreso, donde afirmó que ‘el Gobierno opta por los fiscales que dicen la verdad frente a los delincuentes confesos’.
Reacciones del Ejecutivo. El Gobierno ha respondido con rapidez, lanzando una serie de críticas organizadas hacia la decisión de Ayuso, la única presidenta autonómica que se ausentará de la reunión en Moncloa. Ferraz ha calificado la actitud de ‘irresponsable y negligente’, mientras que el ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha tildado la falta como un acto ‘muy serio’. ‘No es capaz ni siquiera de mostrar un mínimo respeto institucional. ¿Cómo puedes no asistir cuando el presidente del Gobierno te convoca para discutir asuntos relevantes para la Comunidad de Madrid?’, expresó en una entrevista en TVE, según recoge EP. Tanto Félix Bolaños como López han insistido en la idea del ‘fango’ y la ‘estrategia de choque constante’. También se sumó a la respuesta del Gobierno Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, quien manifestó con tono crítico que ‘me gustaría que la presidenta de la Comunidad de Madrid cumpla con sus responsabilidades constitucionales’.
Ayuso reafirma su postura. Pocos horas después de emitir el comunicado, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha continuado manifestando su negativa, adoptando un tono aún más confrontativo hacia Moncloa.
Isabel Díaz Ayuso, durante su intervención en la inauguración de la exposición Bolivariano en la Puerta del Sol, ha resaltado que está sufriendo un ataque sistemático por parte del Gobierno desde hace cinco años, con el objetivo de perjudicarla emocionalmente. «Me han tildado de asesina, genocida, loca, corrupta… Esto no lo hace cualquiera; lo llevan a cabo el presidente del Gobierno, los 22 ministros y todos los altos funcionarios socialistas que han sido presionados a seguir el mismo camino», afirmó la líder del PP en Madrid. Además, añadió que su pareja no se dedica a hacer negocios en la Puerta del Sol, a diferencia de la pareja de Sánchez, quien lo hace desde la Moncloa, vinculando esto a las investigaciones sobre las actividades de Begoña Gómez.
Respecto a los detalles de la reunión, Ayuso ha reiterado que Sánchez busca ocultar su acuerdo con ERC sobre el cupo catalán. «Pedro Sánchez está organizando estas consultas para que nos comprometamos con su pacto con Esquerra. No podemos olvidar el contexto de estas reuniones; no se trata simplemente de que un presidente asuma su cargo y nos convoquen para dialogar», expresó.
Por otro lado, la Comunidad de Madrid anunció este lunes que Ayuso ha decidido rechazar la invitación de Pedro Sánchez para asistir a una reunión programada el próximo viernes en la Moncloa. Desde Sol argumentan que su decisión se debe tanto a la negociación en curso sobre el cupo catalán como a las difamaciones proferidas por Sánchez y otros ministros. «El deterioro institucional que enfrenta España no puede ser ignorado», concluye el comunicado emitido a primera hora del día.
