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Hace un año tuvimos la ocasión de platicar con Eva Aznar Morales para conmemorar la década de La Gatoteca, el primer ‘café de gatos’ de España. Este lugar no solo proporciona un entorno cálido para disfrutar de la compañía de los felinos, sino que también se destaca por su dedicación a la adopción.

Desde su inauguración, La Gatoteca ha sido un referente mundial en la evolución del concepto de neko-cafés, fusionando entretenimiento y labor social en apoyo a los gatos que buscan un hogar.

En esa charla, Eva compartió su proyecto de escribir un libro sobre el comportamiento de los gatos, en colaboración con Raquel Rús Martínez, una terapeuta con gran amor por los felinos.

Ahora, ese libro ha cobrado vida. Titulado “¿Purrr qué mi gato es así?”, publicado por Penguin Random House, ofrece la experiencia de ambas autoras para proporcionar un nuevo enfoque sobre la personalidad de los gatos y enriquecer la convivencia con ellos.

La obra abarca desde los mitos más extendidos sobre los felinos hasta temas más profundos, como las expectativas previas a la adopción, las diferentes fases de la vida de un gato y cómo su carácter influye en su comportamiento de cada día. Utilizando el Eneagrama, presentan una manera creativa de clasificar a los gatos, buscando ayudar a sus cuidadores a entender mejor sus preferencias, formas de interacción y necesidades emocionales, resaltando siempre la importancia del respeto hacia ellos.

Respecto a las razones detrás de ciertos comportamientos en gatos, se pueden mencionar tanto factores externos como internos. Entre los más relevantes se incluyen el estrés, su historia pasada, edad, el entorno en el que se encuentren y su personalidad innata, la cual permanece constante.

¿Qué motivó la creación de un libro sobre el eneagrama enfocado en los gatos? Los gatos suelen ser malinterpretados y, a través de nuestras experiencias y conocimientos, hemos logrado comprenderlos de manera profunda. Consideramos que era esencial tanto para las personas como para los propios felinos, con el propósito de enriquecer su existencia y fortalecer la relación que comparten.

¿Cuál creéis que es el mito más dañino para los gatos? La idea de que requieren menos atención. Esta creencia impacta negativamente en su calidad de vida, ya que hace que los dueños no se cuestionen adecuados aspectos como su alimentación, la elección de la arena o cómo les influye la ausencia del dueño, especialmente al salir de vacaciones. Que no necesiten paseos diarios no significa que no requieran de su humano, de su afecto, de su mirada y de su comprensión para garantizar su bienestar.

Un grave error es asumir que conocer un gato implica entender a todos los demás. ¿Te imaginas hacer lo mismo con las personas?

Según mencionáis, en un escenario ideal, sería beneficioso que todos realizáramos una autoevaluación antes de adoptar un gato. ¿Cuáles son algunos errores frecuentes al respecto y cómo podemos corregirlos? ¡Es complicado! Hay muchas cosas que nos gustaría que la gente tuviera en cuenta. Por ejemplo, sería prudente no guiarse solo por información de Internet o por lo que digan quienes ya tienen un gato. Muchos creen erróneamente que es mejor adoptar un gatito porque se adaptan más rápido, o que si tienes un macho, debes optar por una hembra, o que un gato sano no tendrá problemas. Es fundamental reflexionar sobre qué puedes ofrecer a un gato y qué esperas de esta relación. Además, es valioso no dar por sentado que sabemos sobre gatos solo porque hemos tenido uno; existen muchas creencias que pueden perjudicar tanto a felinos como a sus dueños, temas que abordamos en nuestro libro.

Llevar un gato a casa puede ser visto como un proceso complicado, casi como un ‘secuestro’. Para facilitar este ajuste y minimizar el estrés para ambos, hay ciertos pasos esenciales. Al llegar a su nuevo hogar, el gato busca primordialmente un entorno seguro. Este proceso variará: algunos gatos pueden adaptarse en días, mientras que otros tardarán meses. A pesar de tus buenas intenciones al adoptar, como ofrecerle comida de calidad, arena adecuada y juguetes, esto por sí solo no es suficiente. Es crucial observar cómo se siente más a gusto para relacionarse contigo: a través del juego, las caricias o la comida. En el libro, se menciona este enfoque como “el punto gatillo”.

A partir de ahí, es vital observar sin presionar. Debes respetar su ritmo y, en especial, mantener una actitud abierta y positiva. Si notas que las cosas no avanzan de la mejor manera, sería ideal consultar con un especialista en comportamiento animal. La prioridad es que el gato encuentre su seguridad, y esto puede tomar su tiempo.

Para aquellos que buscan entender mejor a su gato, especialmente si han enfrentado dificultades previamente, es importante recordar que cada gato es singular, sin ser mejor o peor que otro. Existe un mito de que, si hay problemas, hay que aceptarlos como parte del trato. Sin embargo, es recomendable investigar más sobre las causas subyacentes. Esto podría incluir problemas de salud no diagnosticados, traumas previos o incluso el estrés del propietario que puede afectar al animal. Lo primordial es no resignarse, sino encontrar soluciones, que definitivamente existen. Este proceso implica observar tanto al gato como a uno mismo, entender sus necesidades y crear un entorno que fomente una conexión auténtica y enriquecedora.

¿Existen errores frecuentes que los seres humanos cometen al relacionarse con gatos que tienen personalidades distintas? Asumir que al entender uno, se comprende a todos. ¿Te imaginas hacer lo mismo con las personas? Es exactamente igual. Cada gato es un ser singular, y te proponemos que, además, pueden clasificarse en tipos de personalidad. Al conocer estas categorías, podrás satisfacer mejor sus necesidades y establecer un vínculo más acorde a su comodidad.

No se puede abordar de la misma manera a un gato cariñoso y dependiente que a uno con una personalidad tierna pero independiente. El primero tiende a ser más abierto a nuevas interacciones, mientras que el segundo requerirá más tiempo para adaptarse a la presencia de alguien nuevo. Es vital reconocer que el estado emocional del humano influye significativamente en los animales que lo rodean.

¿Cuál es la influencia de la personalidad del humano en su relación con los gatos? Mucho. Lo ideal sería que la persona tuviera claro su tipo de personalidad o, al menos, que poseyera un autoconocimiento suficiente para gestionar sus emociones. Esto afectará profundamente sus expectativas respecto a la relación con sus felinos, así como su nivel de confort. Es importante recordar que, en ocasiones, el gato no está experimentando un problema; simplemente refleja el ambiente emocional que le rodea.

Por último, ¿a quién está dirigido este libro o qué tipo de persona conviviente con gatos podría beneficiarse de él? Este libro está pensado para cualquier ser humano que haya compartido, comparta o desee compartir su vida con un gato. Lo que realmente deseamos es que quienes lo lean lo hagan propio, que el enfoque que proponemos pueda ser adoptado por individuos y organizaciones (cuantas más, mejor) porque estamos seguros de que enriquecerá las vidas tanto de humanos como de felinos.

Esto también nos permitirá ampliar nuestra empatía hacia individuos de quienes podemos adquirir valiosos conocimientos.

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